Mononucleosis infecciosa
Es conocida como “la enfermedad del beso” porque se propaga al entrar en contacto con la saliva de los infectados. La mononucleosis es muy frecuente en niños y adolescentes, porque la mayoría de los adultos ya están inmunizados.

Síntomas de la mononucleosis infecciosa

Actualizado: 12 de abril de 2023

El periodo de incubación (entre 10 y 50 días) de la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso es asintomático, y la enfermedad comienza a manifestarse con cefalea, malestar general, fatiga y fiebre con temperatura de 38 a 39ºC, aunque a veces se inicia de manera repentina, con fiebre alta. Los síntomas persisten generalmente entre 10 y 14 días, y los más habituales son:

  • Linfadenopatía cervical.
  • Faringoamigdalitis.
  • Fiebre.
  • Hepatoesplenomegalia (aumento del tamaño del hígado y el bazo).
  • Hepatitis (en el 80% de los casos existe alteración de las pruebas hepáticas).
  • Exantema maculopapular generalizado.
  • Rinitis.
  • Placas blancas en las amígdalas.

PUBLICIDAD

La mayor parte de los síntomas de la mononucleosis infecciosa se deben a la respuesta inmunitaria del organismo frente a la infección.

La enfermedad puede durar de dos a cuatro semanas, durante las cuales se produce un importante incremento de linfocitos T atípicos, llamados células de Downey.

Mononucleosis infecciosa, síntomas

Algunos pacientes pueden presentar un cuadro clínico con síndrome de fatiga crónica extrema, acompañada de faringitis, linfadenopatía, debilidad muscular y pérdida de memoria.

Complicaciones de la mononucleosis infecciosa

La enfermedad del beso no suele complicarse, salvo en algunas ocasiones en las que se puede producir la rotura del bazo, trombocitopenia, anemia hemolítica y meningitis. El 1-2% de los pacientes presentan un síndrome neurológico: meningoencefalitis, mielitis transversa, síndrome de Guillan-Barré, neuropatías periféricas y vegetativas. También puede aparecer neumonía vírica, que afecta al 5% de los pacientes, y un 6% de los enfermos pueden presentar alteraciones electrocardiográficas.

PUBLICIDAD

Los síntomas suelen mejorar antes de dos semanas y desaparecen por completo antes de las cuatro. La enfermedad puede presentarse más de una vez en el mismo paciente, tratándose de una infección secuencial producida por gérmenes distintos, aunque el virus de Epstein-Barr (VEB) puede reactivarse en individuos inmunosuprimidos.

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD