La narcolepsia es un trastorno que se caracteriza por una excesiva somnolencia diurna que suele derivar en ataques de sueño, repentino e intenso, que el paciente es incapaz de controlar y que condicionan toda su vida.
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La narcolepsia es altamente discapacitante por los síntomas que provoca: somnolencia diurna excesiva, pérdida del control muscular ante las emociones (cataplejia), fragmentación del sueño, alucinaciones y parálisis del sueño, entre otras. Así pues, el síndrome de la narcolepsia completo incluye cuatro síntomas o manifestaciones que pueden alertar a alguien de que padece esta enfermedad neurológica crónica:
Crisis de sueño diurno: el paciente permanece somnoliento y alertargado durante el día, y presenta varios episodios de sueño, repentino e intenso ('ataques'). Puede dormirse a cualquier hora del día, y en cualquier situación, ya que la entrada en el sueño puede ser tan brusca que el paciente no se da cuenta de que se duerme, y esto puede suponer caídas y accidentes. La somnolencia se acentúa lógicamente en los momentos en los que hay más tendencia al sueño, como después de la comida. Tras dormir, aunque sea un rato breve, el paciente suele despertarse descansado y despejado durante un tiempo variable ('siestas refrescantes').
Crisis de cataplejía: las crisis de cataplejía consisten en una brusca relajación muscular, sin pérdida de conciencia, desencadenada por un estímulo como la risa, emociones intensas como el miedo, el enfado o la alegría, o por realizar movimientos bruscos; pero también pueden ocurrir sin que exista ningún factor desencadenante. El paciente nota que se le caen los párpados, la mandíbula o la cabeza hacia delante, y que se le aflojan los brazos y las piernas, por lo que puede llegar a caer al suelo. Las crisis de cataplejía suelen ser muy breves, de unos segundos, pero pueden durar varios minutos, y suelen darse varias veces al día. Además, pueden afectar a un número limitado de músculos o comprometer la mayor parte de la musculatura corporal. Son muy características de este síndrome.
Alucinaciones hipnagógicas: se trata de experiencias muy reales (imágenes y sonidos), con frecuencia aterradoras, que se producen cuando la persona pasa de la vigilia al sueño. El paciente tiene dificultades para distinguir las alucinaciones de lo que es real, por eso resultan tan inquietantes. Se suelen interrumpir fácilmente tocando a la persona. No son exclusivas de este cuadro, pues pueden verse en un pequeño porcentaje de la población normal.
Parálisis del sueño: consiste en la incapacidad para moverse o hablar durante un breve periodo de tiempo al despertar o al quedarse dormido. Puede acompañarse de una sensación de zumbido o presión en los oídos y cede de forma espontánea o gracias a estímulos o ruidos externos. La parálisis del sueño se puede presentar de forma aislada, sin relación con los otros síntomas de la narcolepsia, y se da principalmente en la adolescencia.
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Las dos primeras son verdaderamente características de este síndrome, y las otras dos son más inespecíficas. Según datos de la SEN, hasta un 60% de los pacientes con narcolepsia tiene asociado un segundo trastorno del sueño.
"Con motivo de estos síntomas, es además muy frecuente que los pacientes tengan problemas para concentrarse o de memoria y que también pueda verse influida la velocidad de procesamiento de la información y ciertas funciones ejecutivas, sobre todo la fluidez verbal”, explica la Dra. Ana Fernández Arcos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología. “Por otra parte, la mayoría de los estudios que se han llevado a cabo sobre esta enfermedad destacan la elevada prevalencia de diferentes trastornos depresivos y ansiosos entre los pacientes”.
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Otras manifestaciones de la narcolepsia
Además, el paciente puede presentar otros síntomas asociados a la narcolepsia, como son:
Despertares nocturnos. El sueño nocturno está fragmentado con periodos de vigilia.