En un verano como el de este año que, de acuerdo con las observaciones de la Agencia Estatal de Meteorología, será previsiblemente más caluroso de lo habitual, puede producirse un aumento del número de afectados por golpes de calor y deshidrataciones. Para prevenir estas situaciones, el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) ha puesto en marcha la campaña “¡No te deshidrates!”, con el objetivo de concienciar a los ciudadanos de lo importante que resulta ingerir suficiente líquido y tomar medidas para combatir el fuerte calor.

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Durante el verano, no protegerse adecuadamente de la elevada temperatura ambiental puede tener consecuencias perjudiciales para el organismo, que puede perder agua y electrolitos, y provocar que la persona sufra fatiga, dolor de cabeza, vómitos, mareos… Pero no es sólo el calor el que incrementa las posibilidades de deshidratación, sino que existen otros factores involucrados en la aparición de estos trastornos, como las diarreas, las gastroenteritis, los largos desplazamientos, o el abuso de los aparatos de aire acondicionado –responsables de la sequedad ambiental-, que también provocan la deshidratación con frecuencia.

Siete de cada diez españoles beben menos de dos litros de líquido diarios, y  casi el 40% opina que beber más de tres litros es perjudicial

El problema es que, según se desprende del “Estudio Hábitos de Hidratación 2010”, realizado por el OHS, siete de cada diez españoles ingieren menos de dos litros de líquido diarios y, además, casi el 40 por ciento opina que beber más de tres litros es perjudicial; si a esto se añade que el 36 por ciento de los encuestados, afirma que sólo bebe cuando tiene sed, se puede comprobar el desconocimiento que tiene la población española acerca de lo importante que resulta mantener una buena hidratación.

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El estudio ha revelado toda una serie de conductas inadecuadas, por ejemplo, que seis de cada diez españoles admiten que les resulta difícil beber la cantidad recomendable, que el 12% afirma que pasa mucho tiempo sin beber cuando se encuentra en la playa, y que el 34% piensa que no hay nada malo en no beber con frecuencia. Así, no es de extrañar que uno de cada diez encuestados reconozca que ha sufrido alguna deshidratación de forma ocasional, más de la mitad en verano.

Cómo evitar la deshidratación

Con el fin de informar de la necesidad de mantenerse hidratado, la campaña “¡No te deshidrates!” recorrerá toda España y, empleará puntos de información localizados en centros comerciales de varias ciudades y destinos turísticos de interés, para ofrecer a todos aquellos que lo deseen consejos prácticos para evitar la deshidratación. En líneas generales, los expertos recomiendan:

  • Beber de dos a tres litros de líquido, repartidos a lo largo de todo el día.
  • Aumentar la ingesta de líquido si se realiza alguna actividad que riequiera un gran esfuerzo físico, vigilando además que no se produzca una pérdida excesiva de líquido al sudar, y reponiendo la pérdida cuando esto ocurra.
  • Tener a mano una botella de agua para no olvidar beber de vez en cuando.
  • La sensación de sed aparece cuando ya se tiene algún grado de deshidratación; por lo tanto, no esperar a tener sed para beber, y hacerlo regularmente a lo largo del día.
  • Otras bebidas distintas al agua contribuyen igualmente a mantenernos hidratados; por lo tanto, es conveniente alternarlas para que beber no resulte aburrido, ya que algunos estudios han revelado que la ingesta de líquido aumenta hasta un 50% cuando se dispone de varias bebidas para elegir. Se pueden tomar infusiones, zumos naturales, lácteos, refrescos (mejor sin azúcar), cerveza sin alcohol
  • Incluir en la dieta diaria alimentos con un importante contenido en agua (Caldos, frutas, hortalizas).
  • No tomar bebidas con alcohol, porque esta sustancia provoca deshidratación.
  • Cuando haga mucho calor, no solo es necesario ingerir más líquidos de lo habitual, también es conveniente no exponerse al sol en las horas de mayor intensidad solar, y buscar espacios frescos y bien ventilados.
  • Controlar que tanto los niños como los ancianos, los enfermos, así como los más susceptibles de deshidratarse -deportistas, personas que trabajan al aire libre-, tomen suficiente líquido de acuerdo a sus necesidades.
  • Si se tienen dudas sobre la forma correcta de hidratarse, consultar siempre a un especialista en salud.

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Fuente: Observatorio de Hidratación y Salud

Actualizado: 1 de agosto de 2017

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