Qué es el catarro, causas y diferencias con la gripe
Actualizado: 3 de enero de 2025
El catarro común o resfriado es una infección viral de las vías respiratorias altas, generalmente benigna, que afecta principalmente a la nariz, la garganta y, en algunos casos, los senos paranasales. Es una de las enfermedades más frecuentes en humanos y está originada por varios tipos de virus, siendo el más frecuente el rinovirus (Familia Rhinoviridae), que se produce sobre todo en las estaciones de primavera, verano y otoño. La forma de contagio más efectiva de los rinovirus es el contacto de persona a persona, aunque también pueden transmitirse con las secreciones nasales y bucales de la persona infectada.
Aunque es una condición leve y autolimitada, puede ser incómoda y generar malestar temporal. Se calcula que aproximadamente el 50% de todos los casos de catarro están producidos por algún tipo de rinovirus (hay más de 100 tipos o serotipos diferentes). Otros virus que también pueden provocar un resfriado son los picornavirus y los coronavirus, que suelen aparecer en las épocas del año asociadas a rinovirus; pero, aunque pueden ocasionar algún que otro episodio, no son en absoluto tan frecuentes como el rinovirus.
Al final del otoño y en el invierno, la gran mayoría de los catarros están motivados por el virus de la gripe (orthomyxovirus) y, con menor frecuencia, por paramyxovirus y los virus respiratorios sincitiales. (No debemos confundir la gripe con el catarro, aunque el virus de la gripe pueda causar ambas patologías. Más adelante se explican las diferencias entre ambas).
Los síntomas principales del resfriado común incluyen congestión nasal, secreción nasal clara que puede volverse más espesa y amarillenta con el tiempo, estornudos frecuentes, dolor de garganta, tos y, ocasionalmente, una ligera elevación de la temperatura corporal (febrícula). También puede acompañarse de fatiga, dolor de cabeza y malestar general. A diferencia de la gripe, los síntomas del catarro suelen ser menos intensos y rara vez provocan fiebre alta o dolores musculares severos.
La transmisión del resfriado común ocurre principalmente a través del contacto con secreciones infectadas, ya sea mediante gotas respiratorias expulsadas al toser o estornudar, o al tocar superficies contaminadas y luego llevar las manos a la cara. Por esta razón, es una enfermedad altamente contagiosa, especialmente en lugares cerrados y durante las estaciones frías, cuando las personas tienden a pasar más tiempo en interiores.
A diferencia de lo que indica la creencia popular, la susceptibilidad a los catarros no viene dada por los cambios de temperatura ni por la exposición al frío. Es decir, estas circunstancias no son las responsables de que cojamos un constipado o de que nuestro sistema inmunitario se vuelva más vulnerable. Tampoco el estado de salud ni la alimentación parecen influir demasiado. Sin embargo, sí es cierto que una persona cansada, en estado de ansiedad, aquellos que tengan historia de alergias o padezcan asma, o las mujeres que están atravesando la mitad de su ciclo menstrual, son más susceptibles de desarrollar los síntomas de un resfriado.
Una buena limpieza de las manos tras estornudar, tirar los pañuelos desechables a la papelera inmediatamente después de usarlos, y utilizar desinfectantes para las zonas o áreas en las que se encuentre una persona con catarro, son los medios más efectivos para prevenir el contagio.
A pesar de ser una condición leve, el resfriado común puede tener ciertos efectos negativos, especialmente en personas vulnerables como niños pequeños, ancianos o personas con enfermedades crónicas. En estos casos, puede aumentar el riesgo de complicaciones como infecciones secundarias (sinusitis, otitis media o bronquitis) o agravar condiciones respiratorias preexistentes, como el asma.
Diferencias entre el catarro y la gripe
Hay que partir de la base de que tanto el catarro como la gripe están producidas por virus. Los rinovirus no pueden producir una gripe, pero el virus de la gripe (virus influenza, orthomyxovirus) sí puede producir patologías como los catarros. De esta manera, en muchas ocasiones no será fácil discernir si se trata de un resfriado fuerte o de una gripe muy suave.
No obstante, a modo de orientación, se pueden observar las siguientes diferencias entre el catarro y los síntomas de la gripe:
Gripe | Catarro | |
---|---|---|
Virus | Influenza | Rinovirus, coronavirus |
Inicio | Súbito | Paulatino |
Fiebre | Alta o muy alta | A veces, febrícula |
Dolores musculares o articulares | Frecuentes y muy molestos | No |
Dolor de espalda | Sí | No |
Dolor de cabeza | Muy molesto | Puede presentar a veces |
Dolor de oído | A veces | Sí |
Dolor de ojos | A veces | Frecuente |
Dolor de garganta | A veces | Frecuente |
Secreción nasal | A veces | Sí, los primeros días, acuosa. Después, más espesa. |
Si tienes dudas, en el siguiente enlace también te explicamos cómo puedes diferenciar los síntomas de la gripe y el catarro de los síntomas del COVID-19.
Creado: 20 de diciembre de 2010