Qué son y cómo funcionan las vacunas
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Las vacunas son la mejor forma de prevención frente a las enfermedades infecciosas, aunque desgraciadamente todavía hay patologías para las que no se ha conseguido desarrollar una vacuna, y para las que es necesario adoptar otro tipo de medidas preventivas: es el caso de la malaria, el dengue, el VIH o la hepatitis C.
El mecanismo de acción de las vacunas se basa en exponer al paciente a una cantidad mínima y segura de virus o bacterias que previamente han sido debilitados, con el fin de que el sistema inmune de esa persona aprenda a reconocer y atacar la infección si en algún momento de su vida el paciente se encuentra expuesto a la misma; de esta forma, o bien no resultará infectado, o sufrirá una infección muy leve que podrá combatir fácilmente.
Tipos de vacunas
En la actualidad existen cuatro tipos diferentes de vacunas:
Breve historia de las vacunas
La primera vacuna la creó en 1796 Edward Jenner –un médico británico– con el fin de combatir la viruela, una enfermedad que la OMS declaró oficialmente erradicada en 1980.
A finales del siglo XIX, Louis Pasteur desarrolla la vacunología, que se convierte en una nueva rama de la ciencia médica.
En 1909 se desarrollan las vacunas contra la difteria, el tétanos y la tuberculosis, en 1926, la de la tos ferina y, en 1953, Jonas Salk crea la vacuna contra la poliomielitis, una enfermedad que dejaba graves secuelas en los afectados, y que la Organización Mundial de la Salud (OMS) espera que sea erradicada en breve.
En 1980 la OMS declara oficialmente que la viruela ha sido erradicada. Según este organismo, se trata de la única enfermedad que ha sido eliminada de la faz del planeta por la mano del hombre.
Entre 1970 y 1980 se desarrollan las vacunas que combaten el haemophilus influenzae B, el meningococo, el neumococo y la varicela, en 1982 la de la hepatitis B y, en 2006, aparece la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), uno de los principales factores de riesgo para sufrir un cáncer de cuello de útero, que también se ha asociado a un incremento en el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello.
Las primeras actuaciones de vacunación en España se inician a principios de los años 60 del siglo pasado, y el primer calendario vacunal aparece en Barcelona en 1973, mientras que el primero a nivel nacional se establece en 1975.
En la actualidad hay diversas vías de investigación abiertas con el objetivo de conseguir desarrollar vacunas frente a enfermedades como el sida, el alzhéimer, la malaria, el cáncer y hasta la caries.
Creado: 14 de mayo de 2013