Por qué fingimos los orgasmos
Actualizado: 29 de noviembre de 2024
¿Alguna vez has fingido un orgasmo o has descubierto que tu pareja sexual lo hacía?… Lo sabíamos, después de sugerirte este tema hemos despertado tu curiosidad y quieres averiguar qué revelan los últimos estudios realizados, cuáles son los porcentajes y si existen diferencias entre hombres y mujeres. No te dejaremos con la duda; los sexólogos de la Universidad de Kansas lo tienen claro y de esta manera responden a tus cuestiones en la revista científica The journal of sex research, dónde se han publicado los resultados de su última investigación al respecto: un sorprendente 68% de las mujeres frente a un no menos impactante 33% de los hombres afirmaron haber fingido el orgasmo alguna vez durante sus encuentros sexuales.
En efecto, estas cifras no dejan indiferente, por ello vamos a indagar acerca de los entresijos de esta práctica; qué nos incita a llevarla a cabo, cuáles son los problemas de hacer de ella una rutina, las claves para aprender a identificarla y, como siempre, algunos consejos que te serán de lo más útiles.
Qué nos lleva a fingir un orgasmo
Ahora ya conocemos las estadísticas, pero… ¿qué motivos se esconden tras estos números? Las razones que pueden llevar a fingir un orgasmo en la cama son de lo más variopintas, pero lo cierto es que todas ellas se esconden tras una creencia principal: las relaciones sexuales deben ser perfectas, vamos, de película.
Nos basamos en plazos, autoexigencias y postureos, otorgando el premio gordo al orgasmo, restando importancia así a todo el mundo de sensaciones que nos pueden aportar unos encuentros eróticos espontáneos, libres de presiones, donde el final de nuestra propia película aún está por escribir.
Dicho esto, a continuación te contamos algunos de los motivos más interesantes esgrimidos para fingir un orgasmo:
Problemas de simular los orgasmos como rutina
Simular el clímax puede tener importantes consecuencias para la pareja si se convierte en un hábito. Ojo, no te confundas, no es lo mismo fingir que echarle un poquito de teatro al asunto de vez en cuando con el objetivo de subir la temperatura… Exagerar un poquito puede ser de lo más atrayente siempre y cuando sea para guiar a nuestra pareja por el camino correcto y caldear aún más el ambiente. Pero hacerlo de manera rutinaria indica algunos problemas a corregir en la relación.
Toma nota, estos son algunos de los inconvenientes de simular los orgasmos como rutina:
Creado: 31 de enero de 2014