Educa a tus hijos para que sean independientes
Educar a los niños para que sean personas autónomas e independientes es esencial para el desarrollo de su identidad y una sana autoestima. La clave está en apoyarlos cuando lo necesiten sin sobreprotegerlos.

Desarrollo de la autonomía para educar niños independientes

Por: Celia Rodríguez Ruiz

Psicóloga clínica sanitaria, especialista en pedagogía y psicología infantojuvenil

Actualizado: 5 de septiembre de 2022

Las madres, padres y educadores, queremos educar niños y niñas con una personalidad madura, capaces de tomar sus propias decisiones y de enfrentarse a los retos de su día a día. Para que nuestros hijos se conviertan en adultos independientes, en personas que no tienen miedo a tomar decisiones, y en individuos que son felices porque saben cómo dirigir sus vidas, debemos ocuparnos del desarrollo de su autonomía desde la primera infancia.

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El desarrollo de su autonomía consiste en favorecer el aprendizaje de las habilidades necesarias para que se enfrenten por sí mismos a los retos y a las dificultades cotidianas, y a las pequeñas y grandes decisiones de la vida. Hacerles ver que son capaces de hacer las cosas por sí mismos y de solucionar sus conflictos.

Educar niños independientes

La autonomía infantil puede entenderse como una actitud ante los desafíos y ante el mundo que les permita desenvolverse en su entorno sin depender de nadie, y que potencia su autoestima y desarrollo global, el logro de las propias metas y, en definitiva, su bienestar.

El niño independiente

Para que un niño se convierta en una persona independiente es necesario:

  • Autoconcepto y autoestima: conocerse a uno mismo, ser consciente de las propias fortalezas y debilidades, y desarrollar una sana estima hacia uno mismo que le permita valerse por sí mismo.
  • Confianza en uno mismo: una buena autoestima le dotará de la confianza en sus propias capacidades y recursos para enfrentarse a los desafíos diarios.
  • Independencia: capacidad de desenvolverse en su entorno.
  • Responsabilidad: asumir las consecuencias de sus actos, sin culpar a otros o buscar justificaciones externas.

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Perfil del niño dependiente

Los niños dependientes no confían en sus propias capacidades para enfrentarse a los desafíos. Siempre preguntan lo que hay que hacer, observan a los demás, y eligen lo mismo que los otros, sintiéndose incomodos cuando tienen que decidir. Tienen miedo a tomar sus propias decisiones porque no confían en sus habilidades de decisión, no suelen resolver conflictos por sí mismos y, cuando se ven obligados a ello, actúan de forma impulsiva.

Niño dependiente

La dependencia va acompañada de una baja autoestima, que es una de las mayores enemigas para el desarrollo de la identidad madura y de una personalidad sana. La dependencia se convertirá en un gran obstáculo para conseguir sus metas personales y su bienestar, y por ello los padres debemos prestar mucha atención a nuestra manera de educar, ya que sin darnos cuenta podemos fomentar la dependencia de nuestros pequeños.

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Causas de la dependencia infantil

Es muy frecuente que los adultos se anticipen a las acciones de los niños y tiendan a hacer las cosas por ellos. Las principales razones para actuar de esta manera son:

  • Creer que el niño no es capaz de hacerlo por sí mismo.
  • Evitar que se haga daño.
  • Proteger al pequeño de una equivocación y evitar que lo haga mal.
  • Querer apoyarle y cubrir todas sus necesidades.
  • Porque si lo hace un adulto resulta más cómodo y permite ahorrar tiempo.
  • Como gesto de afecto y de cariño.

Sea cual sea la razón, cuando el adulto se anticipa a la acción del niño y no deja que éste se enfrente a sus pequeños retos por sí solo, le priva de una experiencia muy valiosa que le permitiría comprobar sus capacidades, creer en sí mismo y desarrollar su autoestima y confianza, mermando de esta forma su autonomía e independencia.

Creado: 17 de febrero de 2015

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