Tratamiento de la enfermedad de Crohn
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 18 de diciembre de 2024
El tratamiento de la enfermedad de Crohn se centra en controlar la inflamación crónica del tracto gastrointestinal, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Aunque no existe una cura definitiva, los avances en las opciones terapéuticas han mejorado significativamente la calidad de vida de los pacientes. Para tratar la enfermedad de Crohn se requiere un enfoque integral que abarque diversos ámbitos: dieta, fármacos, cirugía, cambios en los hábitos de vida…
Dieta para la enfermedad de Crohn
La dieta de un enfermo de Crohn debe ser equilibrada y completa, al igual que en las personas sanas, pero se debe hacer más hincapié, ya que el enfermo suele padecer falta de apetito y malabsorción. También por ello debe adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente, ya que los síntomas y la tolerancia alimentaria varían según la fase de la enfermedad (brote o remisión), la localización de las lesiones y las complicaciones.
La dieta equilibrada consiste en obtener la mitad de las calorías diarias de los hidratos de carbono (almidón, fibra, arroz, quinoa, azúcares…), y la otra mitad de proteínas magras (carne de pollo, pescado, huevo…) y grasas saludables (pescado, carne, aceite de oliva, aguacate…).
Es preferible hacer varias comidas al día y beber agua frecuentemente. Se deben evitar los alimentos picantes y los ricos en fibra insoluble (frutas con piel, cereales integrales, vegetales crudos), y tampoco hay que tomar bebidas con gas, cafeína, o que contengan alcohol. En su lugar, optar por agua, infusiones suaves y soluciones de rehidratación si hay diarrea. En cuanto a las preparaciones, apostar por las suaves, como hacer los alimentos cocidos al vapor, hervidos o al horno.
A pesar de seguir una dieta sana, a veces los pacientes pueden desarrollar una malnutrición grave, requiriendo alimentos especializados tales como las dietas elementadas (más usadas en niños que la cumplen fácilmente) o la nutrición por vía endovenosa en hospitalizados. Algunos pacientes siguen dietas como la Dieta Específica de Carbohidratos (SCD) o la dieta baja en FODMAP bajo supervisión médica.
Fármacos para la enfermedad de Crohn
Varios medicamentos ayudan a controlar la enfermedad de Crohn limitando la inflamación y la sintomatología; una vez controladas, se utiliza medicación que disminuya la aparición de nuevos brotes. El tratamiento de la enfermedad de Crohn, por tanto, nunca es curativo. Las familias de fármacos más utilizadas son:
Los pacientes con enfermedad de Crohn deben evitar el uso de antiinflamatorios no esteroideos y algunos antibióticos como la amoxicilina-clavulánico, porque algunos trabajos han demostrado recurrencias de la actividad.
Novedades en el tratamiento farmacológico de la enfermedad de Crohn
Podemos destacar varias novedades recientes en el tratamiento de la enfermedad de Crohn, entre ellas destacan:
- Inhibidores selectivos de IL-23: cmo decíamos antes, la aprobación de fármacos como el risankizumab, un anticuerpo monoclonal que bloquea de manera selectiva la subunidad p19 de la IL-23, ha supuesto un avance significativo. Este medicamento ha mostrado eficacia en pacientes con respuesta inadecuada a tratamientos convencionales o biológicos, ofreciendo una nueva opción terapéutica tras varios años sin novedades en este campo
- Nuevos mecanismos de acción: en los últimos cinco años, se han desarrollado tratamientos que actúan mediante la modulación de los receptores de esfingosina-1-fosfato y los inhibidores de JAK, ampliando el arsenal terapéutico disponible y permitiendo un enfoque más personalizado en el manejo de la enfermedad.
- Terapias celulares: aunque con resultados mixtos, se han explorado tratamientos basados en células madre para casos refractarios de la enfermedad de Crohn, especialmente en fístulas perianales complejas. Aunque algunos estudios no han alcanzado sus objetivos primarios, la investigación continúa en busca de enfoques más efectivos.
- Análogos de cortistatina: investigadores del CSIC han desarrollado análogos más estables de la cortistatina, un neuropéptido con propiedades antiinflamatorias, que han mostrado eficacia en modelos preclínicos de enfermedad inflamatoria intestinal, superando en algunos casos a tratamientos actuales como el infliximab y la mesalazina.
Cirugía
Más allá de los medicamentos, la cirugía es una opción cuando surgen complicaciones graves, como obstrucciones intestinales, fístulas o abscesos. La cirugía no cura definitivamente la enfermedad de Crohn. Sin embargo, a veces es necesaria, en ocasiones de urgencia (por una perforación, una hemorragia o un absceso), en ocasiones programada (por fracaso del tratamiento médico, por obstrucción intestinal o por fístulas). Una operación para eliminar las secciones afectadas del intestino puede aliviar los síntomas de manera indefinida, pero no cura la enfermedad. El objetivo primario es recuperar el estado de salud y bienestar, por lo que no se debe alargar un tratamiento médico que no es útil.
Sin embargo, casi la mitad de los pacientes requieren una segunda operación. Por lo tanto, la cirugía solo se realiza si las complicaciones específicas o el fracaso del tratamiento médico lo hacen necesario.
Hábitos saludables para el paciente con enfermedad de Crohn
En primer lugar, la recomendación de dejar de fumar es prioritaria. La aparición de nuevos brotes y la velocidad de empeoramiento de la enfermedad se han demostrado claramente en pacientes que continúan fumando.
Por otro lado, el estado psicológico de los enfermos de Crohn es muy importante. Alteraciones de su estado emocional provocan agudizaciones de la enfermedad, y se ha demostrado que al disminuir la tensión emocional con reposo pueden remitir los brotes leves con tanta eficacia como con los fármacos mencionados.
A pesar de ser una enfermedad crónica, y en ocasiones grave, las personas afectadas pueden realizar actividades de la vida diaria con normalidad.
Creado: 22 de julio de 2010