Alopecia androgénica o calvicie común: causas, síntomas y tratamiento
Bióloga
Actualizado: 21 de julio de 2023
La alopecia androgénica o calvicie común consiste en la pérdida del pelo de forma progresiva localizado en ciertas áreas del cuero cabelludo. Es la causa más frecuente de pérdida de cabello o calvicie, y mientras se trata de un proceso fisiológico en los varones a partir de cierta edad, es muy raro en las mujeres (alopecia androgénica femenina). También se conoce como calvicie de patrón masculino o calvicie de patrón femenino.
Los patrones de pérdida de cabello en la alopecia androgénica son distintos entre hombres y mujeres. En los hombres, generalmente comienza con una recesión de la línea del cabello en las sienes y la coronilla, mientras que en las mujeres, la pérdida de cabello tiende a ser más difusa y afecta principalmente la parte superior y el centro del cuero cabelludo.
Causas y síntomas de la alopecia androgénica
Este tipo de alopecia es causado por diferentes factores, tanto genéticos, como hormonales. Se produce una transformación de los folículos de pelo terminales a folículos vellosos, debido a la sensibilidad que adquieren estos por la estimulación androgénica, en especial a la dihidrotestosterona (DHT), una forma más potente de testosterona que juega un papel clave en la regulación del crecimiento del cabello en áreas específicas del cuero cabelludo. Así, con el tiempo estos foliculos se vuelven más sensibles a la DHT y van generando cabello cada vez más corto y delgado, hasta que dejan de formar nuevos cabellos.
Este tipo de alopecia tiene el mismo origen en el caso de las mujeres, pero los expertos opinan que en su aparición intervienen otras hormonas y enzimas diferentes –como el descenso de estrógenos y aumento de andrógenos que se produce tras la menopausia–, por lo que generalmente se denomina alopecia de patrón femenino.
En las mujeres la alopecia se desarrolla de forma más difusa que en los hombres, y se centra en la zona frontal y superior de la cabeza, manteniéndose normalmente la integridad de la primera línea del cabello, por lo que no suelen presentar entradas.
Su evolución también es más lenta, y es infrecuente que alcance fases tan avanzadas como en los varones.
Diagnóstico de la alopecia androgénica
Lo primero que hará el especialista al que acudas será hacer preguntas sobre la historia médica del paciente, sus antecedentes familiares de pérdida de cabello y cualquier otro síntoma o condición relevante. Posteriormente, el médico examinará el cuero cabelludo para evaluar la distribución de la pérdida de cabello, la calidad del cabello restante y otros signos que puedan sugerir alopecia androgénica.
Por otro lado, se puede buscar descartar otras causas posibles de pérdida de cabello, como enfermedades autoinmunitarias, deficiencias nutricionales, trastornos de la tiroides u otras afecciones médicas. Así, el médico puede solicitar pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico o descartar otras afecciones. Estas pruebas pueden incluir análisis de sangre para evaluar los niveles hormonales o una biopsia del cuero cabelludo para examinar los folículos pilosos.
El diagnóstico preciso de la alopecia androgénica debe ser realizado por un médico especialista en dermatología o tricología, ya que existen otras formas de pérdida de cabello con causas diferentes que pueden presentar síntomas similares. Una vez que se ha confirmado el diagnóstico, el médico puede recomendar opciones de tratamiento adecuadas para cada paciente.
Tratamiento de la calvicie o alopecia androgénica
Si bien la alopecia androgénica es un proceso natural relacionado con factores genéticos y hormonales, existen opciones de tratamiento disponibles para ralentizar o detener su progresión. Desde medicamentos como el minoxidil y la finasterida a, en casos más avanzados, la consideración de un trasplante de cabello. Es importante consultar a un médico especialista en dermatología o tricología para recibir un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado:
Fármacos para tratar la calvicie
El tratamiento más conocido y efectivo para la calvicie común es el tópico, que consigue frenar el proceso y estimular el crecimiento del cabello. El finasteride por vía oral, además de frenar la alopecia, logra que se incremente el crecimiento de pelo terminal; sin embargo, no resulta eficaz en los varones mayores de 60 años y está contraindicado en las mujeres. Otro fármaco que se usa para tratar esta afección es la dutasterida, que actúa como inhibidor de la enzima 5 alfa reductasa y estimula el engrosamiento de las unidades foliculares, ayudando a frenar la caída del pelo.
Estos medicamentos tienen efectos secundarios. El fitasteride, por ejemplo, se ha asociado a disfunción eréctil, pérdida de la libido o depresión, mientras que el minoxidilo en dosis elevadas puede provocar derrame pericárdico y taponamiento cardíaco. En el caso de la dutasterida sus efectos adversos serían similares a los del fitasteride porque se trata de fármacos parecidos.
Además, ninguno de estos fármacos cura la afección, y la pérdida de cabello se reanuda al interrumpir el tratamiento. Un reciente metanálisis publicado en JAMA Dermatology ofrece un ranking de la efectividad de estos productos y los clasifica en orden decreciente de la siguiente manera:
- Dutasterida, 0,5 mg por vía oral
- Finasteride, 5 mg por vía oral
- Minoxidil, 1 mg
- Pomada tópica al 5%
- Minoxidil 0,25 mg por vía oral
Trasplante capilar
Otra alternativa a la que cada vez recurren más varones es el trasplante capilar en forma de mini y microinjertos, que cuando es realizada por buenos profesionales tiene unos resultados estéticamente aceptables. El trasplante capilar es una intervención quirúrgica que se realiza para redistribuir folículos pilosos de áreas donantes del cuero cabelludo hacia áreas receptoras con pérdida de cabello. Dichos folículos pilosos se extraen generalmente de la zona de la nuca y los laterales del cuero cabelludo, que son áreas donantes donde el cabello es más resistente a la acción de las hormonas androgénicas responsables de la alopecia androgénica.
Posteriormente, los folículos pilosos preparados previamente se implantan cuidadosamente en las áreas receptoras del cuero cabelludo, siguiendo un diseño estético que se adapte al patrón de pérdida de cabello del paciente. Tras el trasplante, el cuero cabelludo puede requerir un tiempo para recuperarse y cicatrizar adecuadamente, y el paciente de seguir una serie de instrucciones para su cuidado posterior.
Terapia con láser de baja intensidad
La terapia láser puede estimular el crecimiento del cabello al aumentar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y promover la actividad celular. Se pueden utilizar dispositivos de terapia láser de baja intensidad en casa o realizar tratamientos en una clínica bajo la supervisión de un profesional.
Tratamiento de la alopecia androgénica en la mujer
Para tratar este tipo de alopecia en las mujeres se emplean tratamientos hormonales como los antiandrógenos orales cuando las causas de la pérdida de cabello son de tipo hormonal, pero en su caso la alopecia también se puede abordar con tratamientos por vía tópica para revitalizar el folículo capilar –cuando se trata de una caída de pelo controlada–, como el plasma enriquecido con factores de crecimiento o la carboxiterapia, o con microinjerto capilar con las técnicas FUE o FUSS.
El mixodil tópico también es usado por las mujeres, mientras que la finasterida generalmente solo se prescribe para mujeres postmenopáusicas, ya que puede tener efectos secundarios en mujeres en edad fértil. Respecto a la terapia con láser de baja intensidad puede estimular el crecimiento del cabello al aumentar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y promover la actividad celular.
Por otro lado, hay algunos suplementos, como la biotina, el zinc y el hierro, que pueden ayudar a mejorar la salud del cabello y fortalecer los folículos pilosos.
Creado: 30 de noviembre de 2010