Usos del salmón en la cocina y receta de salmón en papillote
Actualizado: 17 de diciembre de 2024
El salmón es un pescado muy apreciado en la cocina por su versatilidad, fácil consumo, gran estabilidad y agradable sabor. Este manjar se puede consumir fresco, o tras haber sufrido algún proceso de conservación: congelado, ahumado, marinado, etcétera.
El salmón ahumado es muy apreciado como integrante de tapas, pinchos y pequeñas delicias. Combina muy bien con lácteos, como diferentes tipos de quesos, nata o yogur. Aliñado por todo tipo de salsas: salsa ali-oli, mayonesa, salsa de tomate, mostaza. Y acompañado de verduras y hortalizas: pimientos, patata, tomate fresco o al horno, setas, calabacín, espárragos… Junto a algunas frutas: aguacate, limón, granada, naranja. Y como acompañante de otros alimentos como pollo, hojaldres, arroz o pasta.
En forma de rodajas o lomos se puede cocinar a la plancha, frito con ajitos, al horno, solo o con alguna salsa o acompañamiento vegetal. Con nata y caviar también queda muy sabroso.
Como ingrediente en platos fríos como ensaladas, ensaladillas rusas, huevos duros rellenos, espárragos blancos o trigueros... El abanico de combinaciones es inmenso.
Es un pescado que, por sí solo, ya es suficientemente sabroso y no precisa de la adición de muchos complementos. A su vez, también se adapta a platos con más sabor al quedar un poco más camuflado ante sabores fuertes, por ejemplo, con salsa de soja.
Su carne firme resiste bastante bien los tratamientos culinarios y mantiene bien su forma. Además, sus espinas, muy bien localizadas y de gran tamaño, son fáciles de ver y retirar, lo que convierte al salmón en un pescado muy adecuado para los niños..
Recetas con salmón hay millones, pero una de las que más realza su auténtico sabor es ‘salmón en papillote con hortalizas’. Además, en esta receta tanto el salmón como los ingredientes vegetales de guarnición conservan todas sus propiedades, y resulta muy sencilla de elaborar. El papillote es una técnica donde se envuelve al alimento junto con la guarnición vegetal y se hace en el horno. De esta manera, el alimento se cocina en su propio jugo.
Receta de salmón en papillote con hortalizas
Toma nota de cómo preparar este plato saludable, colorido y lleno de sabor que gracias a la cocción en papillote conserva todo el aroma y los nutrientes de los ingredientes, para quienes desean disfrutar de un salmón jugoso acompañado de verduras tiernas y sabrosas, lo que lo convierte en una opción ideal para una alimentación sana y ligera.
Ingredientes:
- 1 rodaja mediana de salmón sin espinas
- 1/4 de cebolla
- 1/4 de pimiento rojo o verde (sin pepitas)
- 1/2 calabacín
- 1/4 de berenjena
- 1 chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Opcionales: Sal y ajo picado fino
Preparación:
Se pelan y cortan todos los vegetales en tiras muy finas (juliana).
Extiende un papel de horno sobre una superficie plana y añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Se colocan estas verduras sobre el papel de horno.
Coloca la rodaja de salmón sobre este lecho de verduras y cúbrela con el resto de las hortalizas.
A esta mezcla se le puede añadir un poco de sal y de ajo picadito bien fino para potenciar el sabor, pero no es estrictamente necesario.
Se cierra perfectamente el papel de horno doblando bien los bordes para que quede sellado y no se escape el vapor, y se precalienta el horno a unos 180 ºC.
Cuando está caliente, se introduce el papel con el salmón y los vegetales durante unos 10-15 minutos y ya está listo.
Retira del horno, abre con cuidado el papel para evitar quemaduras con el vapor y sirve caliente junto con las verduras.
Obtienes así un plato vistoso, con mucho color y con los componentes nutricionales casi intactos que, de otra forma, se pierden en el agua de cocción o se estropean con el calor de la plancha.
Consejos para sacarle el máximo partido en la cocina
Como decimos, recetas hay muchas, ya que el salmón acepta múltiples técnicas de cocinado, lo que es parte de su encanto. Independientemente de cómo te guste disfrutarlo, aquí tienes algunos consejos para sacarle el máximo partido:
- No lo cocines en exceso: el salmón se reseca si lo dejas demasiado tiempo al fuego. Basta con unos minutos hasta que su carne esté opaca y se desmenuce fácilmente.
- Aprovecha las especias y hierbas: aromas como el eneldo, romero, tomillo, pimienta, jengibre o ralladura de cítricos realzan su sabor sin enmascararlo.
- Marinados y adobos: un toque de soja, miel y limón antes de cocinarlo potencia su jugosidad y le da un extra de sabor.
- Salmón congelado: si no tienes fresco, descongélalo con tiempo en la nevera. Nunca lo descongeles a temperatura ambiente.
Claves para acertar en la compra de salmón
Pero para que la receta escogida nos quede redonda debemos acertar con la materia prima. Aquí tienes tres claves en las que debes fijarte a la hora de escoger la pieza de salmón en tu mercado:
- Fresco y de calidad: la carne debe ser firme y de un color rosado o anaranjado intenso (sin zonas grises o secas). La piel debe lucir brillante y los ojos, si lo compras entero, deben ser claros y saltones. El olor debe ser fresco y suave (nunca fuerte o desagradable).
- Opta por cortes adecuados: elige lomos o rodajas para cocinar a la plancha o al horno, filetes más finos para salteados o plancha rápida, o bien un salmón entero si buscas mayor economía y control del corte en casa.
- Presta atención al origen: el salmón salvaje tiene una textura más firme y un sabor más intenso. Es más caro y menos graso. El salmón de cultivo, aunque más accesible, es igualmente nutritivo si procede de productores regulados.
Cómo conservar correctamente el salmón
Una vez llegues a casa con tu salmón ya comprado, es importante que sepamos cómo conservarlo adecuadamente para mantener su frescura, jugosidad y cualidades. Para ello, sigue estas pautas:
- En la nevera: guárdalo en un recipiente hermético, en la parte más fría del frigorífico, y consúmelo en un máximo de 1-2 días después de la compra.
- Congelación: para alargar su vida útil, congélalo inmediatamente si no vas a consumirlo en el momento. Se puede conservar hasta 3 meses en el congelador.
- Descongelación: hazlo de forma lenta en la nevera para evitar que pierda textura o jugosidad.
- Salmón ahumado: una vez abierto, consérvalo en la nevera bien envuelto y consúmelo en unos pocos días.
Creado: 21 de mayo de 2014