Disforia de género
Despeja tus dudas sobre la disforia de género y aprende a diferenciarla de la homosexualidad o el travestismo. Asimismo, aportamos consejos sobre cómo manejar los conflictos de identidad de género.

Qué es la disforia de género

Por: María Jiménez Albundio

Psicóloga y sexóloga clínica especialista en infertilidad

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

En este artículo, vamos a explicar de manera amena y sencilla en qué consiste la llamada disforia de género, pero antes, con el objetivo de comprender ampliamente su definición, vamos a distinguir entre conceptos tan importantes como el sexo, el género o la identidad sexual, que nos ayudarán a tener una amplia visión sobre este aspecto.

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Cuando hablamos de sexo, hacemos referencia a todas aquéllas características biológicas que nos son asignadas en el momento de nuestro nacimiento tales como los caracteres primarios (genitales externos e internos) y los caracteres secundarios (como por ejemplo el desarrollo de la barba en el hombre, o el desarrollo de las glándulas mamarias en el caso de la mujer), los cromosomas o el entramado hormonal que nos diferencia a hombres y mujeres.

Cuando hablamos de género, nos referimos al conjunto de conductas y comportamientos socioculturalmente construidos y asignados a cada uno de los sexos que conforman lo que conocemos por feminidad y masculinidad.

Soluciones y consejos para personas con disforia de género

Finalmente, la identidad de género se entiende como la percepción que tenemos las propias personas adscrita al sentimiento de ser hombre o mujer.

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Cómo se define la disforia de género

Así pues, podemos decir que la disforia de género aparece cuando existe una falta de correspondencia entre la identidad de género y las características sexuales que presenta la persona, es decir, aunque su apariencia física y sus atributos biológicos se correspondan con un sexo concreto, su sensación es de pertenencia al sexo contrario al determinado, sintiendo así una gran insatisfacción y un gran anhelo por modificar esta condición.

Por este motivo, no es raro asociar frases tales como “es un hombre atrapado en un cuerpo de mujer” o viceversa, pues así es como se sienten las personas aquejadas por esta situación, a quienes la incongruencia entre su sexo anatómico y su deseo de proceder les puede hacer sentirse fuera de juego en una sociedad que espera un determinado comportamiento asociado a las características que les fueron dadas en el momento de nacer.

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Creado: 28 de agosto de 2015

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