Dispepsia
La dispepsia o indigestión es una sensación de malestar en la parte superior del abdomen que se presenta casi siempre durante o después de la comida. Identifica qué la causa para poder controlarla.

Qué es la dispepsia o indigestión

Por: Dra. Sari Arponen

Doctora en Medicina, especialista en Medicina Interna y experta en microbiota

Actualizado: 3 de enero de 2025

La dispepsia es un concepto algo heterogéneo, pero en general incluye a los siguientes signos o síntomas atribuibles al tracto gastrointestinal alto: dolor o malestar centrado en la parte superior del abdomen, quemazón en la zona epigástrica, plenitud posprandial y saciedad precoz. ¿Quién no ha sentido alguna vez esa molestia en la parte alta del abdomen tras una comida copiosa? Es lo que popularmente se denomina como indigestión o digestión pesada. No se trata de una enfermedad en sí misma, sino de un término paraguas que engloba varios problemas digestivos.

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Es un problema bastante frecuente. Hasta la mitad de las personas adultas sufren indigestión en algún momento de su vida. La mayoría de las personas que padecen de dispepsia de forma puntual no consultan al médico y se automedican. Uno de cada tres adultos tiene algún malestar de este tipo al menos una vez a lo largo de un año, pero de éstos menos de la mitad llegan a ir al médico y toman un protector gástrico por su cuenta.

Aunque la dispepsia puede tener causas que requieren un tratamiento específico, como la úlcera gastroduodenal, la infección por el Helicobacter pylori u otras más graves, hasta en la mitad de las casos no se encuentra ninguna causa, incluso aunque se realice la prueba diagnóstica más importante para su estudio, la endoscopia digestiva alta.

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Aunque los síntomas de la dispepsia son a menudo transitorios, su impacto en la calidad de vida puede ser significativo, ya que puede interferir con las actividades diarias, el sueño y, en casos severos, llevar a una pérdida de peso o desnutrición si las personas evitan comer por temor a los síntomas.

Lo que sí conviene tener en cuenta es que hay una serie de síntomas de alarma (como la pérdida de peso o los vómitos con sangre) que, en caso de aparecer junto a una dispepsia, hacen necesaria la consulta médica.

En los casos en los que hay una causa específica, la dispepsia puede desaparecer para siempre con el tratamiento, como en los casos mencionados de la úlcera o el Helicobacter. En el resto de casos, cuando la dispepsia se considera funcional y por lo tanto de curso benigno, ésta puede ser considerada como dispepsia crónica y tener un curso intermitente a lo largo de la vida, con diversos tratamientos de prueba sin que llegue a mejorar ni desaparecer del todo. 

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¿A quién afecta la dispepia y por qué?

La dispepsia no discrimina a nadie, de hecho a millones de personas en el mundo que la padecen en algún momento de sus vidas,  pero ciertos grupos son más propensos a sufrirla con más frecuencia:

  • Adultos mayores: con la edad, la función digestiva puede disminuir, y condiciones como el reflujo gastroesofágico o la gastritis son más comunes.
  • Personas con hábitos alimenticios poco saludables: consumir alimentos grasos, picantes o en grandes cantidades suele desencadenar síntomas.
  • Estrés y ansiedad: existe una clara conexión clara entre la salud mental y el aparato digestivo, lo que hace que el estrés empeore o incluso provoque dispepsia.
  • Uso de medicamentos: algunos fármacos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), pueden irritar la mucosa gástrica.
  • Infección por Helicobacter pylori: esta bacteria, común en muchas personas, puede ser una causa subyacente de dispepsia y úlceras gástricas.

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