Glotoplastia, cirugía para feminizar la voz en mujeres trans
Actualizado: 4 de mayo de 2023
Las mujeres transgénero que desean tener una voz más femenina pueden recurrir a una técnica quirúrgica para feminizar su voz. Se trata de un tipo de cirugía que se conoce como glotoplastia de Wendler y en la que se modifica la medida de las cuerdas vocales, acortándolas, ya que la laringe de las mujeres es más pequeña que la de los hombres.
Para conseguirlo, se colocan dos puntos de sutura en la comisura y el tercio anterior de las cuerdas vocales y de esta forma su longitud disminuye unos milímetros. Es un procedimiento de cirugía mínimamente invasiva porque se realiza por vía endoscópica a través de la boca, sin necesidad de practicar incisiones externas y, por lo tanto, sin dejar cicatrices visibles.
Feminización de la voz en mujeres transgénero: cómo se hace
La voz femenina tiene varias cualidades específicas respecto a su timbre, agudeza, intensidad o modulación, que la caracterizan, y al feminizar la voz se consigue conectar mejor el aspecto de la mujer transgénero con su personalidad y mejorar su autoestima.
Otros aspectos como el vocabulario o la gestualidad al hablar se trabajan con la ayuda de un logopeda, unos tres meses después de la cirugía, que es el tiempo que tardan en aparecer los resultados definitivos y cuando se puede escuchar la nueva voz de la paciente.
La glotoplastia de Wendler suele obtener muy buenos resultados –alrededor del 90% de las personas intervenidas quedan satisfechas–, como muestra un estudio publicado en la revista Acta Otorrinolaringológica Española en abril de 2016, en el que participaron 10 pacientes transexuales que deseaban convertirse en mujeres y se sometieron a esta operación para conseguir la feminización de su voz.
Cómo es la operación de la glotoplastia de Wendler
El Dr. Pablo Ruiz Vozmediano, otorrinolaringólogo especialista en patologías de la voz del Hospital Virgen de las Nieves de Granada y el Hospital Quirón de Málaga, nos explica que la glotoplastia de Wendler consiste en acortar la longitud de las cuerdas vocales con el objetivo de conseguir aumentar la frecuencia fundamental de la voz. “Para feminizar la voz hay que tener en cuenta varios aspectos, y uno de los más importantes es la frecuencia fundamental de la persona. Con esa técnica aumentamos la frecuencia fundamental para feminizar la voz de la paciente transgénero, y que esa voz sea percibida por el oyente en un rango de voz femenina”.
Este experto señala que las voces se clasifican según la frecuencia fundamental: por debajo de 150 hercios (Hz) se perciben claramente como masculinas, y por encima de 180 hercios se perciben como claramente femeninas, mientras que entre 150 y 180 hercios a veces son ambiguas y no se clasifican específicamente como femeninas o masculinas.
Antes de la intervención se realiza un estudio otorrinolaringológico para ver el estado de las cuerdas vocales, cómo están posicionadas, y las dificultades que se pueden presentar durante la cirugía, y se hace un estudio de la voz, un análisis acústico con el que se obtiene la frecuencia fundamental de la paciente, que es el dato primordial para ver qué rango de frecuencia es necesario aumentar para conseguir meter esa voz dentro de un rango femenino.
El posoperatorio es muy importante, y durante 10 días la paciente no puede hablar y tiene que evitar toser o hacer cualquier esfuerzo con las cuerdas vocales para que no se le caigan los puntos
La operación tiene una duración aproximada de entre hora y media y dos horas y se lleva a cabo con anestesia general. Por lo general, el ingreso hospitalario es de unas 24 horas, tras lo cual la paciente termina de recuperarse en su casa. El posoperatorio es muy importante, y durante 10 días la paciente no puede hablar y tiene que evitar toser o hacer cualquier esfuerzo con las cuerdas vocales para que no se le caigan los puntos.
En cuanto al precio de la glotoplastia, en una clínica privada puede costar alrededor de 5.000 €, indica el Dr. Ruiz, aunque en España también la realizan en algunos hospitales de la sanidad pública, como el Virgen de las Nieves de Granada, o el Hospital Clínic de Barcelona.
“La glotoplastia es uno de los campos que trabajamos en esa especialización de la voz, pero muchos de estos pacientes también requieren mucha cirugía plástica, por ejemplo, rinoplastia y condroplastia tiroidea, que consiste en limar la nuez de Adán –que es muy característica del varón– y es uno de los procedimientos que más se solicitan entre los pacientes transgénero, y que a veces hacemos de forma combinada junto a la glotoplastia”.
Posibles riesgos de la cirugía para feminizar la voz
El Dr. Ruiz explica que se trata de una técnica quirúrgica compleja de realizar porque los puntos que se dan en las cuerdas vocales hay que darlos a veintitantos centímetros de distancia, a través de un agujero de un centímetro y medio en la boca, y en un área aproximada de tres o cuatro milímetros. Además, “esta cirugía es irreversible”, por lo que una vez que se modifican las cuerdas vocales ya no es posible que vuelvan a su estado original.
Entre sus posibles riesgos destaca “que la paciente se puede quedar con una disfonía permanente, aunque esto no es habitual, sino que por lo general se suelen ir recuperando con el paso de los meses”. Y advierte que si al pegar las cuerdas vocales se cierra demasiado el espacio por el que tiene que pasar el aire en la glotis se podrían producir problemas de disnea y que la paciente no pudiera respirar bien.
“Obviamente, ese es el riesgo fundamental y más grave que tiene esta cirugía, y por ello hay que ser conservador a la hora de realizarla y no buscar un aumento de frecuencia muy elevado. Es preferible hacer una segunda intervención si en la primera no hemos conseguido todo el aumento de frecuencia que queríamos o necesitábamos, y evitar hacer una aproximación demasiado grande en la primera cirugía por el riesgo que puede existir de cierre de la vía aérea”.
Logopedia, cómo ayuda a tener una voz más femenina
Antes y después de una glotoplastia se necesita una intervención logopédica. Alba González, logopeda y miembro del Grupo de Trabajo de Voz del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid (CPLCM), explica a Webconsultas que en las sesiones previas a la cirugía empiezan a trabajar conceptos básicos de control vocal, y los principales son:
“Esos cuatro factores –afirma– son determinantes para la feminización de la voz”. Aparte de esto, y dentro del tratamiento de la voz, “en unas cuatro o cinco sesiones antes de la operación empezamos a trabajar los pilares que consideramos fundamentales para el control vocal: gestión espiratoria activa regulada, coordinación fono-respiratoria, discriminación y sensibilidad en la gestión articulatoria, y de aquí pasaríamos a gestión fono-articulatoria y gestión resonancial”.
La logopeda continúa explicando que “tras la operación, ellas van a tener un reposo vocal, pero van a encontrar que su laringe ha cambiado a nivel fisiológico, porque hay un estrechamiento, las cuerdas vocales son un poquito más cortas, y van a notar también algo de deshidratación. Al principio les va a costar trabajo hablar, y es importante que previamente hayan adquirido una pequeña base para el control vocal, porque si desarrollan tensiones asociadas a la operación, o compensaciones, se pueden lesionar”.
“Las pacientes suelen presentar disfonía y para esto precisamente es necesaria la logopedia, porque hay que trabajarlo para conseguir regularizar todos esos parámetros que después de la operación han quedado un poquito alterados, y conseguir que la voz vuelva a su estado natural”.
La logopedia también permite a estas mujeres feminizar su voz sin necesidad de cirugía. Alba González afirma que “hay resultados muy buenos, tanto a nivel logopédico, como con operación. La idea es que ellas sean autónomas y con las sesiones de logopedia aprenden a modular, a agudizar su voz y a proyectarla. Es un trabajo de rehabilitación y entrenamiento vocal con el objetivo de que consigan una voz con la cual se identifican, que puedan mantener y, sobre todo, que no les genere ningún tipo de lesión al cabo del tiempo”.
Creado: 24 de mayo de 2022