Salvaslips, ¿es malo usarlos a diario?

Los salvaslips o protegeslips son productos de higiene íntima muy populares que pueden ser adecuados para ciertas situaciones, pero ¿es recomendable su uso de forma continuada? Conoce sus riesgos, cómo utilizarlos bien y alternativas a su uso.
Chica mostrando un salvaslip

Por: Amparo Luque

Periodista experta en embarazo e infancia

Actualizado: 8 de noviembre de 2023

El salvaslip o protegeslip es un protector absorbente, una especie de compresa fina que todas o casi todas las mujeres llevan o han llevado alguna vez en su bolso. De hecho, es uno de los productos de higiene íntima más utilizados: “Un elevado porcentaje de mujeres lo utiliza a diario sin cuestionarse su uso. Algunas reconocen incluso que no son capaces de salir a la calle sin él. Esto probablemente responda a la sensación de protección que aporta al evitar que se moje o se manche la braguita, reforzada por el mensaje que recibimos a través de la publicidad, que nos insiste en que es la forma de que nos sintamos limpias y seguras. Además, son tan finos y flexibles que casi forman parte de nosotras”, expone Laura Morales Ruíz, médico especialista en Rehabilitación y experta en Suelo Pélvico.

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Su uso está, por tanto, bastante normalizado. Incluso, curiosamente, un grupo de estudiantes de la Universitat Politècnica de València han ido más allá y han creado un proyecto denominado Fluyo que se compone de un salvaslip inteligente que, junto a una aplicación móvil, permite detectar cambios en el PH, consistencia, color y olor del flujo vaginal. Así la mujer puede estar informada de cualquier tipo de anomalía en cuanto a infecciones, inflamaciones o enfermedades de transmisión sexual.

Pero, ¿es bueno que usemos protegeslips tan continuadamente? Pues no, los salvaslips clásicos no se deben usar diariamente, como unánimemente recomiendan los ginecólogos, porque impiden la transpiración, con lo que ello puede conllevar; y porque pueden provocar otras alteraciones en la zona vulvovaginal.
Por tanto, vamos a ver cómo pueden perjudicar a nuestra salud íntima si abusamos de ellos y qué otras alternativas hay al uso de salvaslips.

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Salvaslips: recomendaciones de uso

El uso del salvaslip suele deberse a la necesidad de mantenerse limpia frente al flujo o a pequeñas pérdidas de orina. En el primer caso, que es el escenario más común, hay que aclarar que el flujo transparente y sin olor desagradable es algo fisiológico y va variando a lo largo del ciclo menstrual, soliendo aumentar la cantidad en los días previos y durante la ovulación. Sin embargo, si hay “flujo que huele mal, pica o es de algún color, eso sí que no es normal y hay que consultar al profesional médico”, destaca Gemma Valls, ginecóloga experta en menopausia y reproducción asistida, y directora de la clínica CEFER. Y más aún si estas secreciones anormales son relativamente habituales.

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De este modo, como protección frente al flujo normal, fisiológico, no habría que utilizar nada. Si necesitamos sentirnos más limpias, cambiarnos la ropa interior frecuentemente o cada vez que vayamos al baño sería la solución. Además, la experta Valls explica que “en 15 días se dejará de tener tanto flujo”, porque precisamente el uso diario del absorbente puede intensificar más aún las secreciones. 

Mujer extrayendo un salvaslip de la caja

En cuanto a las pérdidas de orina, tampoco se debería de utilizar para ello. Esto no es algo normal, ni siquiera si son pequeñas, y la solución está en consultar con nuestro ginecólogo para buscar la causa, y trabajar el suelo pélvico para fortalecer la musculatura. “Cuando el salvaslip se usa porque hay escapes de orina suceden dos cosas: por un lado, tapamos el problema al minimizar su repercusión (en lugar de buscar una solución); y por otro, puede hacer que la mujer se relaje ante esas pérdidas y, de alguna manera, no trate de evitar los escapes”, advierte Laura Morales, especialista en suelo pélvico.

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En definitiva, el salvaslip no está indicado como rutina diaria de higiene a causa de estas situaciones descritas, pero en casos puntuales sí que se podría recurrir a él. Estaría, digamos, justificado en los últimos días de regla o en situaciones de ligeros sangrados: “Tras técnicas mínimamente invasivas como pueden ser infiltraciones de suelo pélvico u otras técnicas ginecológicas”, apunta la doctora Morales.

Y, ¿qué ocurre durante la gestación o el puerperio?, pues la experta Laura Morales lo deja claro: “En el embarazo es incluso más importante cuidar nuestro cuerpo y evitar todo aquello que pueda provocar cualquier reacción (irritación, alergia…). Por tanto, se debería huir del uso de los salvaslips, salvo que haya escapes de orina inevitables o cualquier otro tipo de manchado. Pero tanto durante el embarazo como tras el parto, los absorbentes aconsejados siguen siendo los de algodón, libres de productos químicos. Especialmente en el posparto, cuando puede haber cicatrices de un desgarro o una episiotomía, y el periné debe repararse”.

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Riesgos del uso de salvaslip para la zona íntima

Aunque se han llevado a cabo algunos estudios al respecto y no se ha demostrado científicamente que los protegeslips sean claramente perjudiciales para la zona vulvovaginal, las recomendaciones de los ginecólogos son que no hay que abusar de ellos. De hecho, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), al hablar de infecciones vaginales, incluye entre sus medidas de prevención evitar el uso continuado de estos protectores “ya que no dejan liberar correctamente el calor y la humedad de la zona vaginal. Y pueden generar dermatitis y alergias”. Esto se debe a que normalmente están fabricados con plásticos sintéticos, sustancias químicas y perfumes, que son especialmente problemáticos en la parte superior, que es la que está en contacto con la piel.

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Mujer con picor por el uso del salvaslip

Por tanto, el uso habitual de salvaslips puede llegar a producir diversos problemas:

  • Falta de transpiración: la mayoría de los salvaslips tienen una capa plástica que impide la correcta transpiración de la zona íntima. Esto puede alterar el equilibrio de la flora vaginal y también puede contribuir al desarrollo de infecciones y mal olor. La médico especialista en Rehabilitación y experta en Suelo Pélvico explica: “Utilizar un absorbente implica la presencia de un cuerpo extraño en los genitales externos. Si esto se hace a diario y a todas horas, impedimos la transpiración de la mucosa vaginal. Esto favorece que la zona permanezca húmeda y, paradójicamente, puede hacer que se genere aún más flujo. Por tanto, lejos de solucionar el problema, lo agrava, haciendo a la mujer más dependiente de su uso”.
  • Alteraciones en el pH vaginal: el uso constante de protectores puede afectar el pH natural de la vagina, que es ligeramente ácido. Un pH desequilibrado puede hacer que la vagina sea más susceptible a infecciones. En palabras de la ginecóloga Gemma Valls: “el uso diario del salvaslip cambia la flora natural que nos protege, disminuyendo los lactobacilos. Además, aumenta las cándidas, pudiendo producir candidiasis de repetición”.
  • Infecciones: como decíamos, los protectores diarios pueden atrapar la humedad, lo cual crea un ambiente propicio para el crecimiento de hongos y bacterias. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones como la candidiasis.
  • Irritación: la piel sensible de la zona vulvar puede irritarse por el roce continuado de los materiales sintéticos con los que se fabrican los protegeslips (el adhesivo, los perfumes y los plásticos). La SEGO indica que algunas mujeres incluso pueden generar dermatitis de contacto y alergias. 
  • Residuos químicos: algunos protectores diarios pueden contener residuos químicos procedentes de su fabricación, como blanqueadores con cloro, que podrían ser nocivos a largo plazo.

Y, por supuesto, a todos estos motivos de salud personal se suma la carga medioambiental que supone un salvaslip desechable diario.

Para minimizar estos riesgos, se recomienda seguir algunas pautas básicas:

  • Limita su uso: utilízalos solo cuando sea necesario, como en días de flujo menstrual muy ligero o al final del periodo.
  • Elige productos sin perfume y de algodón: esto puede reducir el riesgo de irritación y alergias.
  • Cámbialos frecuentemente: esto ayuda a mantener la zona limpia y seca.
  • Opta por ropa interior de algodón y transpirable: puede ayudar a mantener la zona íntima seca y permite una mejor transpiración.
  • Mantén una buena higiene íntima: pero evitando el uso excesivo de jabones y geles con fragancias y químicos que puedan alterar el pH vaginal.

Es importante que cada mujer escuche a su cuerpo y se ajuste a lo que le parezca más cómodo y saludable para su situación particular. Si experimentas síntomas como irritación, enrojecimiento, picor o un cambio en el flujo vaginal, es recomendable que consultes a un médico o ginecólogo.

Chica eligiendo entre una copa menstrual y un salvaslip

Alternativas a los protegeslips para estar limpia y sana

Como ha quedado claro, lo mejor para nuestra salud íntima es no llevar ningún tipo de protector de forma continuada. “Lo ideal es que a diario utilicemos únicamente braguitas de algodón, que permitirán que piel y mucosas transpiren”, insiste Laura Morales. Y cambiarlas a menudo, si hay escapes puntuales o períodos de flujo más abundante.

Pero si a pesar de ello, sientes la necesidad de usar este tipo de productos de higiene íntima extra, u otras soluciones similares, hay algunas alternativas al uso de salvaslips clásicos:  

  • Salvaslips de algodón orgánico: fabricados con tejidos más naturales y normalmente con muy poco porcentaje de pegamento, para asegurar la adhesión sin sacrificar la transpirabilidad. Este tipo de protegeslips desechables, además, suelen ser hipoalergénicos, por lo que pueden ser una buena opción frente a los tradicionales.    
  • Salvaslips reutilizables: estos protectores están realizados en textiles naturales y otros materiales como carbón de bambú para neutralizar el olor. Para fijarlos a las braguitas, en lugar de adhesivo suelen llevar una especie de corchetes en la parte de las alas. Se deben lavar bien (siguiendo las indicaciones de cada fabricante) tras cada uso y vuelven a estar listos de nuevo.
  • Bragas menstruales: se trata de ropa interior compuesta de varias capas de tejido para absorber el flujo menstrual, evitar las fugas y neutralizar el olor. Estas bragas tienen diferentes niveles de absorción, por lo que pueden usarse en diversas ocasiones según las necesidades (tanto por el día como por la noche) y tras lavarlas pueden volver a utilizarse. Así, resultan muy cómodas y son una opción cada vez más exitosa, que además va mejorando su estética (de las más tradicionales han evolucionado a otras con estampados más modernos e, incluso, con encaje).
  • Copa menstrual: para los días de flujo muy ligero o al final de la menstruación, las copas menstruales pueden ser una buena alternativa. Aunque su uso principal es durante la menstruación, también pueden recoger pequeñas cantidades de flujo vaginal o secreciones regulares.

Creado: 8 de noviembre de 2023

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