¿Para qué sirven las cejas? Funciones y consejos para cuidarlas

Las cejas son un elemento clave en el aspecto de nuestro rostro, y su forma, color y densidad influyen significativamente en el atractivo de una persona. Pero, además, debes saber que cumplen varias funciones importantes, tanto desde un punto de vista biológico, como social. A continuación, te explicamos las principales razones por las que tenemos cejas, para qué sirven y qué funciones cumplen, y qué puedes hacer para cuidarlas como es debido.

Para qué sirven las cejas

El objetivo inicial de las cejas en los humanos probablemente sería proteger nuestros ojos, ya que la cresta supraorbital (hueso frontal del cráneo sobre el que se encuentran las cejas) de nuestros antepasados del Pleistoceno era mucho más prominente. Sin embargo, en nuestra historia evolutiva como especie nuestros rasgos faciales se han suavizado y las cejas han adquirido un papel secundario, aunque siguen cumpliendo importantes funciones.

Protección del exterior

Las cejas son un elemento de protección y de defensa corporal, ya que ayudan a desviar el sudor y la humedad que bajan desde la frente hacia los lados de la cara, evitando que entren en los ojos. Esto es particularmente útil en condiciones de calor o cuando realizamos actividades físicas intensas.

Por otro lado, tiene una función de bloqueo de partículas, ya que las cejas también actúan como una barrera para evitar que el polvo, la suciedad y otros residuos pequeños caigan sobre los ojos y se puedan introducir en ellos.

Expresión y comunicación no verbal

Las cejas desempeñan un papel crucial en la expresión facial y los movimientos de las cejas pueden transmitir emociones como sorpresa, enojo, tristeza o confusión, ayudando a que las personas se comuniquen sin necesidad de palabras. Si no que se lo digan a Carlos Sobera o a Carlo Ancelotti.

Pero, además, son un elemento de identidad facial, ya que las cejas contribuyen significativamente a formar la apariencia y la identidad de una persona. Cambios en la forma o grosor de las cejas pueden alterar la percepción de la cara.

Sensibilidad al tacto

Las cejas son muy sensibles al tacto, lo que permite que detectemos la presencia de objetos e incluso seres vivos como insectos cerca de nuestros ojos antes de que puedan causar daño.

Evolución: selección natural y sexual

Se cree que las cejas pueden haber desempeñado un papel en la selección sexual, ya que las expresiones faciales, acentuadas por las cejas, pueden haber sido utilizadas para atraer parejas o demostrar emociones y estados de ánimo de manera efectiva. Un estudio publicado en 2018 en Nature Ecology & Evolution que analizó por qué las crestas superciliares de los primeros homínidos eran mucho más grandes y rígidas que las de los humanos modernos reveló que tener cejas más móviles probablemente ayudó a nuestros antepasados ​​a formar relaciones y garantizar la supervivencia en grupos.

En resumen, las cejas son más que simples características estéticas y constituyen una adaptación evolutiva multifuncional que ayuda en la protección de los ojos, la comunicación interpersonal y la expresión emocional.

10 Consejos para cuidar tus cejas 

Cuidar las cejas es importante no solo para mantener su aspecto estético, sino también para garantizar su salud y funciones. Siguiendo estas recomendaciones sobre cómo cuidar tus cejas podrás mantenerlas sanas y con un aspecto natural:

1. Mantén una higiene adecuada y regular: lava tus cejas suavemente con agua tibia y un limpiador facial suave para eliminar el sudor, la suciedad y el exceso de aceites. Evita frotar demasiado fuerte para no irritar la piel.
2. Hidrata la piel: aplica una crema hidratante ligera o un aceite natural (como aceite de coco o aceite de ricino) en las cejas para mantener la piel y los folículos pilosos hidratados. Esto puede ayudar a prevenir que las cejas se vuelvan quebradizas o secas.
3. Depílalas con cuidado: no te excedas, al depilar las cejas con pinzas, cera o hilo, es importante no eliminar demasiado pelo. Las cejas demasiado delgadas pueden tardar en crecer nuevamente, o no crecer de la misma manera. Mejor hazlo después de la ducha, la depilación es más fácil y menos dolorosa cuando los poros están abiertos, lo que suele suceder después de una ducha caliente.
4. Consulta a un profesional estético: si no estás seguro de cómo dar forma a tus cejas, es recomendable acudir a un esteticista o especialista en cejas. Ellos pueden ayudarte a encontrar la forma adecuada para tu rostro.
5. Evita productos agresivos: opta por productos suaves y evita usar productos para el cuidado de la piel o maquillaje que contengan químicos agresivos o fragancias cerca de tus cejas, ya que pueden irritar la piel y dañar los folículos pilosos.
6. Cuida tu alimentación: seguir una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente en biotina, vitaminas del grupo B, y ácidos grasos omega 3, puede promover el crecimiento saludable de las cejas.
7. Estimula su crecimiento: muchas personas utilizan aceite de ricino para estimular el crecimiento de las cejas. Puedes aplicar una pequeña cantidad con un hisopo de algodón cada noche. Por otro lado, masajear suavemente las cejas con los dedos puede mejorar la circulación sanguínea en el área y favorecer el crecimiento del vello.
8. Protégelas del sol: aplica protector solar en tus cejas si vas a estar expuesto al sol durante mucho tiempo. Esto protegerá tanto la piel como los pelos de las cejas de los daños causados por los rayos UV.
9. Consulta a un dermatólogo: si notas que estás perdiendo una cantidad significativa de vello en las cejas sin razón aparente, es recomendable consultar a un dermatólogo. Podría ser un síntoma de alguna condición médica que necesite tratamiento.
10. Recurre a tratamientos estéticos: cuando la pérdida de pelo en las cejas es irreversible tienes varias posibilidades: utilizar lápices o pinceles para maquillarlas a diario o realizarte una micropigmentación o un microblading, que son técnicas de maquillaje semipermanente que permiten corregir o reconstruir las cejas.