Mezclas probióticas pueden beneficiar el neurodesarrollo de los prematuros

Una investigación española pionera ha evaluado el efecto positivo de administrar una mezcla de probióticos para el neurodesarrollo de neonatos prematuros a los dos años de vida, así como su impacto en variables críticas como la mortalidad, los días de hospitalización y la incidencia de sepsis tardía.
Neonato prematuro es tratado en el hospital

Un reciente estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), en colaboración con el servicio de neonatología del Hospital Clínic-Maternitat de Barcelona, ha arrojado nuevos y prometedores resultados sobre el uso de probióticos en el desarrollo de los neonatos prematuros. Liderado por el Dr. Vicente Andreu y la Dra. Elisabet Navarro, este proyecto pionero evalúa los efectos de la administración de probióticos en el neurodesarrollo de estos bebés a los dos años de vida, con especial atención a su impacto en la mortalidad, la duración de la estancia hospitalaria y la sepsis tardía, una de las principales causas de morbilidad en esta población, sobre todo entre la primera semana y los tres meses de vida. 

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La investigación se centró en neonatos nacidos antes de la semana 32 de gestación y con un peso inferior a 1,5 kilogramos, un grupo que habitualmente presenta un desequilibrio intestinal. Para revertir esta disbiosis, el equipo administró una mezcla de Bifidobacterium bifidum y Lactobacillus acidophilus a 109 neonatos, mientras que otros 124 no recibieron el tratamiento probiótico. Todos los participantes fueron seguidos durante dos años y se sometieron a pruebas cognitivas, motoras y lingüísticas. Además, se recogieron datos clave sobre condiciones como la enterocolitis necrotizante y la retinopatía, así como la duración de la estancia hospitalaria.

Los resultados no han podido ser más alentadores. La mezcla probiótica administrada mostró un "impacto positivo significativo en el desarrollo del lenguaje" de los neonatos, comparado con el grupo de control. Este hallazgo es de especial relevancia, dado que los bebés prematuros presentan un riesgo considerable de desarrollar problemas neurocognitivos. Según la Dra. Elisabet Navarro, “Se trata del primer estudio en demostrar que ciertas mezclas probióticas pueden beneficiar el neurodesarrollo de los neonatos prematuros, así como reducir su estancia en la UCI”. Además, la incidencia de sepsis tardía fue notablemente menor en el grupo de probióticos (7%) en comparación con el grupo de control (16%), y la estancia en la unidad de cuidados intensivos disminuyó casi a la mitad.

Tras administrar los probióticos se observó un impacto positivo significativo en el desarrollo del lenguaje, una reducción notable en la incidencia de sepsis tardía y menores deficiencias neurocognitivas

Un aspecto clave que los investigadores subrayan es la relación entre la microbiota intestinal y el desarrollo cerebral. Los neonatos prematuros tienden a tener un desequilibrio en la microbiota intestinal, conocido como disbiosis, que los hace más vulnerables a infecciones y complicaciones como la enterocolitis necrotizante (ECN) y la sepsis tardía. La administración de probióticos, que son microorganismos vivos beneficiosos, ha mostrado ser eficaz en la restauración de una microbiota saludable, reduciendo la inflamación y los patógenos intestinales.

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El Dr. Vicente Andreu subraya la importancia de la cautela en la administración de probióticos en poblaciones vulnerables: “aunque en general se ha visto un beneficio de los probióticos es esencial utilizar siempre cepas que han sido probadas en estudios clínicos y han pasado estrictos controles para su comercialización. No todos los probióticos sirven para todo”. 

Este estudio publicado en Scientific Reports ha sido destacado por la International Probiotics Association (IPA), que ha resaltado la relevancia de los resultados y la necesidad de seguir investigando el uso de probióticos en el ámbito neonatal. El vínculo entre la microbiota intestinal y el desarrollo cerebral en bebés prematuros sigue siendo un terreno fértil para futuras investigaciones, que podrán ayudar a optimizar el tratamiento y las intervenciones en esta delicada etapa de la vida.

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Fuente: Universidad Internacional de Valencia

Actualizado: 12 de septiembre de 2024

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