Earthing o grounding, caminar descalzo para reconectar

Caminar descalzo por la orilla de la playa es una placentera actividad durante las vacaciones o el tiempo libre, pero incluir esta práctica en la rutina diaria y añadir otros terrenos para disfrutar de una mayor conexión con la naturaleza puede tener, además, ventajas para la salud y el bienestar emocional según apuntan algunos estudios y aquellos que se han decidido a practicarlo.

Precisamente hace unos días podíamos ver a Luis Enrique (entrenador del Paris Saint-Germaine y ex míster de la selección española y del Barça) en un vídeo de un extracto de una serie documental para Movistar+ en el que camina descalzo bajo la lluvia por el campo de fútbol de la ciudad deportiva del PSG, y donde asegura que desde hace más de un año practica earthing –caminar descalzo sobre la tierra para conectar con la energía de la naturaleza– y en el que afirma que sus molestas alergias han desaparecido gracias a este hábito.

Te explicamos en que consiste esta saludable tendencia también conocida grounding y cuáles son sus principales beneficios según la ciencia.

¿Qué es el earthing o grounding y cómo te conecta con la tierra?

El earthing o grounding consiste en poner nuestra piel en contacto directo con la tierra o con productos conectados a ella. Esto permite supuestamente que tu cuerpo se conecte con la carga eléctrica natural de la Tierra, transfiriendo electrones al organismo. Para ello, lo ideal es caminar descalzo sobre el suelo, la arena o el césped, aunque, como explican desde el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha, también se pueden utilizar dispositivos diseñados para imitar la conexión con la tierra, como sábanas, mantas, colchones o láminas conductivas. Otra opción es lo que se conoce como la jardinería descalza. Incluso meter las manos en la tierra proporcionará un efecto de conexión a la tierra, según señalan algunos expertos en la materia.

Cómo funciona el earthing o grounding

La Tierra está cargada eléctricamente, con una abundancia de electrones en su superficie. Cuando el cuerpo humano está en contacto con el suelo absorbe naturalmente estos electrones, lo que podría generar cambios beneficiosos en el organismo, según sostienen los fieles de esta tendencia. Nuestros antepasados pasaban más tiempo en contacto directo con el suelo, ya sea caminando descalzos o sentándose en él, pero en la actualidad la mayoría de las personas solo tienen este contacto directo de forma ocasional, lo que provoca una acumulación de cargas estáticas positivas en el cuerpo.

La teoría detrás de esta corriente apunta que la conexión a la tierra ayuda a neutralizar estas cargas al absorber electrones negativos, equilibrando nuestro sistema. Estos electrones actúan como antioxidantes naturales, neutralizando los radicales libres cargados positivamente que pueden deteriorar el organismo. Exponerse a estos electrones sería pues clave para mantener un buen funcionamiento corporal, lo que podría a su vez ayudar a mejorar el sueño, acelerar la curación de las heridas y reducir la inflamación relacionada con la aparición de diversas enfermedades, entre otros efectos positivos.

Beneficios del earthing o grounding para la salud

Algunos estudios científicos, como recoge una revisión de la evidencia disponible publicada en Explore en junio de 2020, sugieren que absorber estos electrones con la prática del grounding puede ayudar a reducir la inflamación, aliviar el estrés, mejorar el flujo sanguíneo y la calidad del sueño y generar bienestar. Algunos expertos se refieren a esta práctica como la ‘vitamina G’ o ‘nutrición electrónica’ y creen que puede corregir un “síndrome de deficiencia de electrones” que podría estar relacionado con varias enfermedades.

Los principales beneficios asociados a la práctica del earthing son:

• Reduce la inflamación corporal, lo que puede contribuir a aliviar dolores crónicos y a prevenir el desarrollo de enfermedades asociadas a procesos inflamatorios, un efecto beneficioso que pone de manifiesto el estudio publicado en Biomedical Journal en febrero de 2023.
• Disminuye la viscosidad de la sangre, lo que facilita el flujo sanguíneo y previene el desarrollo de patologías cardiovasculares, según un estudio publicado en The Journal of Alternative and Complementary Medicine.
• Mejora la calidad del sueño, favoreciendo un descanso más profundo y reparador, según sugiere un trabajo publicado en el mismo medio.
• Aumenta la energía: la conexión con la tierra puede aumentar los niveles de energía, disminuyendo la sensación de fatiga y mejorando el estado de ánimo, tal y como reseña un estudio de Gaétan Chevalier de la University of California at Irvine.
• Equilibra el sistema nervioso: un trabajó publicado en Biomedicines observó que el grounding ayuda a regular el sistema nervioso, reduciendo los niveles de estrés y promoviendo la relajación.
• Mejora la cicatrización: algunos estudios sugieren que el contacto con la tierra puede acelerar la cicatrización de heridas y lesiones consiguiendo una recuperación más rápida con una menor hinchazón y enrojecimiento, como indica el publicado en Journal of Inflammation Research en marzo de 2015.

No hay una cantidad exacta de tiempo recomendada para practicar earthing, pero algunos estudios sugieren que incluso 30 minutos pueden ser beneficiosos. Se recomienda intentar realizarlo entre 10 y 20 minutos al día o más siempre que sea posible.

Posibles riesgos de practicar earthing o grounding

Si bien los beneficios de la conexión a la tierra están bastante documentados, hay que aclarar que la mayoría de estos estudios están realizados por miembros o personas implicadas de forma directa en webs como Earthing Institute, donde se apoya y da difusión a este hábito, pero donde también se venden productos relacionados con su práctica.

Tampoco conviene olvidar que existen algunos riesgos ligados al earthing. Así, caminar descalzo puede aumentar el riesgo de lesiones o infecciones. Además, si se utilizan productos de earthing conectados a un enchufe durante una tormenta, existe el riesgo de electrocución. Es recomendable verificar los enchufes antes de usarlos para evitar posibles descargas eléctricas.

Los principales riesgos ocultos que debes prevenir si decides practicar grounding son:

• Lesiones físicas: caminar descalzo en superficies irregulares o peligrosas puede aumentar el riesgo de tropiezos, esguinces, caídas, cortes o heridas en los pies.
• Infecciones: el contacto directo con el suelo, especialmente en áreas sucias o contaminadas, puede exponer a infecciones por hongos, por ejemplo.
• Reacciones alérgicas: estar en contacto con la tierra o el agua en la naturaleza puede desencadenar reacciones alérgicas en personas sensibles a ciertas plantas, insectos o sustancias presentes en el entorno.
• Riesgo de electrocución: si se usan dispositivos de earthing conectados a enchufes durante una tormenta eléctrica, existe el peligro de electrocución.
• Problemas eléctricos: si los enchufes no están correctamente conectados a tierra o hay un fallo en el cableado, puede haber riesgo de descargas eléctricas.
• Deshidratación o golpe de calor: si se practica earthing en exteriores durante épocas calurosas, es importante mantenerse hidratado y evitar una exposición prolongada al sol.
• Interacciones con condiciones de salud preexistentes: si tienes problemas de salud como daño en los nervios, trastornos inmunológicos, alergias, o si estás embarazada, es recomendable consultar con un médico antes de practicar earthing.