Alerta mundial: 40 millones de niños en riesgo de contraer sarampión
24/11/2022
La cobertura de la vacunación contra el sarampión ha disminuido durante la pandemia por COVID-19 y un informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos ha alertado de que casi 40 millones de niños no fueron vacunados contra el sarampión en 2021, de los que 25 millones no recibieron su primera dosis y a 14,7 millones no se les administró la segunda dosis de la vacuna, lo que significa que estos menores son susceptibles a contraer el sarampión, y que se ha producido un retroceso en el reto de conseguir eliminar esta enfermedad infecciosa.
Se estima que en 2021 hubo nueve millones de casos y 128.000 fallecimientos por sarampión en el mundo. En 22 países se desencadenaron brotes grandes y la reducción de la cobertura de vacunación y la vigilancia de la enfermedad, y las interrupciones y los retrasos continuos en las campañas de inmunización a causa del COVID-19, así como los grandes brotes que se mantienen en 2022, revelan que el sarampión es una amenaza inminente a nivel mundial.
En 2021 se pospusieron o se perdieron casi 61 millones de dosis de la vacuna contra el sarampión por los retrasos asociados con el COVID-19 en las campañas de inmunización en 18 países. El retraso en la vacunación incrementa el riesgo de que se produzcan brotes de sarampión, por lo que es urgente que los funcionarios de salud pública aceleren los esfuerzos de vacunación y fortalezcan la vigilancia. La OMS y los CDC han solicitado que se lleven a cabo acciones coordinadas en las que colaboren todos los socios a nivel mundial, regional, nacional y local para identificar e inmunizar a todos los niños desprotegidos.
Durante la pandemia por COVID los programas de inmunización se han interrumpidos y millones de niños se han perdido las vacunas contra enfermedades mortales, como el sarampión
“La paradoja de la pandemia es que, si bien las vacunas contra el COVID-19 se desarrollaron en un tiempo récord y se implementaron en la campaña de vacunación más grande de la historia, los programas de inmunización de rutina se vieron gravemente interrumpidos y millones de niños se perdieron las vacunas contra enfermedades mortales que salvaron sus vidas, como el sarampión”, ha declarado el Director General de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Poner en marcha los programas de inmunización es absolutamente fundamental. Detrás de cada estadística en este informe hay un niño en riesgo de una enfermedad prevenible”.
Sarampión: una amenaza para la salud pública global
El sarampión está provocado por un paramixovirus del género Morbillivirus, que es uno de los virus humanos más contagiosos; la buena noticia es que es posible prevenir la infección casi en su totalidad gracias a la vacuna. Sin embargo, para ello es necesario una cobertura del 95% o más de dos dosis de la vacuna que contiene el virus vivo, pero atenuado, para crear inmunidad colectiva que permita proteger a las comunidades y conseguir y mantener la eliminación de la enfermedad.
Actualmente, estamos lejos de alcanzar esa cobertura, ya que solo el 81% de los niños reciben su primera dosis de vacuna contra el sarampión, y solo el 71% de los niños reciben su segunda dosis, lo que supone que tenemos las tasas de cobertura mundial más bajas de la primera dosis de vacunación contra el sarampión desde 2008, aunque la cobertura varía según el país.
La presencia de sarampión en cualquier lugar del mundo constituye una amenaza global porque el virus puede propagarse con rapidez entre comunidades y traspasar las fronteras internacionales y ninguna región de la OMS ha logrado y mantenido la eliminación del sarampión. De hecho, desde el año 2016, 10 países que habían conseguido eliminar esta enfermedad han vuelto a experimentar brotes y se ha restablecido la transmisión del patógeno.
“La cantidad récord de niños con vacunas insuficientes y susceptibles al sarampión muestra el daño profundo que los sistemas de inmunización han sufrido durante la pandemia de COVID-19”, ha dicho la directora de los CDC, la Dra. Rochelle P. Walensky. “Los brotes de sarampión ilustran las debilidades de los programas de inmunización, pero los funcionarios de salud pública pueden utilizar la respuesta a los brotes para identificar las comunidades en riesgo, comprender las causas de la falta de vacunación y ayudar a brindar soluciones adaptadas localmente para garantizar que las vacunas estén disponibles para todos”.
Los brotes de sarampión ilustran las debilidades de los programas de inmunización y otros servicios de salud esenciales. Para mitigar el riesgo de brotes, los países y las partes interesadas a nivel mundial deben invertir en sistemas de vigilancia sólidos. En el marco de la estrategia mundial de inmunización de la Agenda de Inmunización 2030, los socios mundiales de inmunización siguen comprometidos a apoyar las inversiones para fortalecer la vigilancia como un medio para detectar brotes rápidamente, responder con urgencia e inmunizar a todos los niños que aún no están protegidos contra enfermedades prevenibles por vacunación.
“Durante tres años, hemos hecho sonar la alarma sobre la disminución de las tasas de vacunación y el aumento del riesgo para la salud de los niños en todo el mundo. Las crecientes brechas en la cobertura de inmunización están permitiendo que el sarampión, la enfermedad mortal más contagiosa y prevenible con vacunas, se propague y cause enfermedades y muertes. Tenemos una breve ventana de oportunidad para recuperar urgentemente el terreno perdido en la vacunación contra el sarampión y proteger a todos los niños. El momento para la acción decisiva es ahora” concluye Ephrem Tekle Lemango, Jefe de Inmunización de UNICEF.
Actualizado: 5 de mayo de 2023