Asocian esterilizar los chupetes a más riesgo de alergias alimentarias

Esterilizar los chupetes es uno de los métodos de higiene que más ponen en práctica los padres cada vez que se cae al suelo o se mancha con el objetivo de evitar problemas de salud en los más pequeños. Ahora, un estudio ha encontrado que los chupetes que se desinfectan con antisépticos –productos químicos que destruyen o inhiben el crecimiento de microorganismos–, aumentan el riesgo de que los bebés tengan más alergias alimentarias al cumplir el año de edad.

La investigación se ha realizado gracias al Barwon Infant Study (BIS), un estudio que incluía 1.074 niños australianos en los que se analizó el método de limpieza de los chupetes que siguieron sus padres a los 6 y 12 meses y se comparó con las alergias alimentarias al año de edad. Los resultados se han publicado en el Journal of allergy and Clinical Immunology.

Los chupetes esterilizados con antisépticos provocaban más casos de alergias alimentarias que cuando se limpiaban con agua, agua hirviendo, saliva o no se lavaban

El principal hallazgo de los investigadores fue que los bebés cuyos chupetes habían sido esterilizados con una solución antiséptica presentaron más probabilidades de desarrollar una alergia alimentaria en el primer año de vida que los que se habían limpiado de otras maneras, como con agua, con agua hirviendo, con la saliva de los padres o que no se lavaron en absoluto.

La importancia del microbioma intestinal

Al parecer, el vínculo entre la esterilización y las alergias alimentarias podría estar en bacterias buenas en la boca y el intestino de los bebés, que podrían ayudar a prevenir las alergias alimentarias. Por tanto, se cree que desinfectar los chupetes con antisépticos podría alterar el microbioma intestinal y bucal de los pequeños, que son las bacterias buenas que se han relacionado con un crecimiento y un desarrollo saludable y con menos riesgos de alergias alimentarias.

Victoria Soriano, una de las autoras del estudio, ha explicado que “esta investigación no debería desalentar la limpieza de chupetes, ya que este es un paso vital para mantener a un niño a salvo del riesgo más inmediato de enfermedades infecciosas”. Sin embargo, cree que es importante que se siga investigando cómo se pueden evitar las alergias alimentarias, que afectan a un 10% de los bebés y que a menudo provocan anafilaxias posiblemente mortales.