Calmar las rabietas del niño con un ‘chupete’ digital puede ser nocivo

Las rabietas son comunes en la infancia, pero la forma en que se gestionan puede afectar al desarrollo emocional de los niños y usar pantallas como chupetes digitales para calmarlos puede dificultar la regulación de sus emociones a largo plazo.

28/06/2024

El uso de dispositivos digitales por parte de los niños pequeños ha aumentado significativamente en los últimos años y los menores son expuestos a las pantallas en etapas de desarrollo cada vez más tempranas. De hecho, las actividades basadas en pantallas ocupan la mayor parte del tiempo de ocio infantil, en comparación con el juego al aire libre u otras actividades sin pantallas.  

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El uso generalizado de medios electrónicos y dispositivos digitales puede influir en la cognición, las emociones y la salud mental, incluso de los adultos. Sin embargo, los procesos cerebrales y cognitivos de los niños pequeños aún son plásticos, lo que los hace potencialmente más vulnerables a influencias fuertes y duraderas.

Ahora, un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores de Hungría y Canadá ha encontrado que proporcionar dispositivos digitales a los niños como ‘chupetes digitales’ para calmar sus rabietas puede reducir sus expresiones emocionales a corto plazo, pero esta práctica también puede llevar a perder oportunidades para enseñar al pequeño estrategias adaptativas de regulación emocional y afrontamiento. Los hallazgos se han publicado en Frontiers in Child and Adolescent Psychiatry.

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Manejo de las rabietas: cómo afecta al desarrollo emocional del niño

Las rabietas son una parte normal del crecimiento, pero la forma en que se manejan estos estallidos de ira o frustración puede influir en el desarrollo emocional de los niños. Los investigadores estudiaron cómo el uso de dispositivos digitales para evitar o controlar las rabietas –una estrategia conocida como regulación emocional digital parental– afecta a las habilidades de manejo de la ira en los niños a largo plazo.

Descubrieron que los niños a los que rutinariamente se les daban dispositivos digitales cuando tenían una rabieta tenían más dificultades para regular sus emociones. Los investigadores también destacaron la importancia de permitir que los niños experimenten emociones negativas y el papel crucial que juegan los padres en este proceso. 

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Durante los primeros años de vida, los niños aprenden mucho sobre la autorregulación, que son respuestas afectivas, mentales y conductuales a ciertas situaciones. Algunas de estas conductas implican la capacidad de los niños para elegir una respuesta deliberada sobre una automática, conocida como control esforzado, el cual se aprende del entorno, principalmente a través de la relación de los niños con sus padres. 

“Con frecuencia vemos que los padres usan tabletas o teléfonos móviles para desviar la atención del niño cuando está molesto. Los niños están fascinados por el contenido digital, por lo que esta es una forma fácil de detener las rabietas y es muy efectiva a corto plazo”, ha explicado la profesora Caroline Fitzpatrick, investigadora de la Université de Sherbrooke (Canadá) y autora principal del estudio.

Cuando los padres usaban más frecuentemente la regulación emocional digital, los niños mostraban peores habilidades de manejo de la ira y la frustración un año después

Sin embargo, los investigadores esperaban que, a largo plazo, esta práctica tuviera pocos beneficios. Para confirmar su tesis, realizaron una evaluación en 2020 y un seguimiento un año después. Más de 300 padres de niños de entre dos y cinco años completaron un cuestionario que evaluaba el uso de medios por parte de hijos y padres. 

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Descubrieron que cuando los padres usaban más frecuentemente la regulación emocional digital, los niños mostraban peores habilidades de manejo de la ira y la frustración un año después. Los pequeños a los que les daban dispositivos más a menudo cuando experimentaban emociones negativas también mostraban menos control esforzado en la evaluación de seguimiento. 

La Dra. Veronika Konok, primera autora del estudio e investigadora de la Universidad Eötvös Loránd (Hungría) afirma que “las rabietas no pueden ser solucionadas por dispositivos digitales” y que “los niños tienen que aprender a manejar sus emociones negativas por sí mismos. Necesitan la ayuda de sus padres durante este proceso de aprendizaje, no la ayuda de un dispositivo digital”. 

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Ayudar a los niños a reconocer sus emociones 

Es importante no evitar situaciones que puedan ser frustrantes para el niño, señalaron los investigadores. En su lugar, se recomienda que los padres guíen a sus hijos a través de situaciones difíciles, les ayuden a reconocer sus emociones y les enseñen a manejarlas.

Los investigadores afirman que es importante que los padres de niños con problemas de manejo de la ira reciban apoyo. Por ejemplo, los profesionales de la salud que trabajan con familias podrían proporcionar información sobre cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a manejar sus emociones sin darles tabletas o teléfonos móviles. 

“Basándonos en nuestros resultados, se podrían desarrollar nuevos métodos de capacitación y asesoramiento para padres. Si aumenta la conciencia sobre que los dispositivos digitales no son herramientas apropiadas para solucionar las rabietas, la salud mental y el bienestar de los niños se beneficiarán”, concluye Fitzpatrick. 

Actualizado: 28 de junio de 2024

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