Dar el pecho en la primera hora de vida reduce el riesgo de muerte
01/08/2018
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef alertan de la importancia de comenzar con la lactancia materna lo antes posible, dentro de la primera hora de vida del bebé porque, al parecer, y según han publicado ambas instituciones en el informe Capture the moment, de esta manera se reduce el riesgo de muerte infantil y de infecciones.
Según los datos proporcionados, más de 820.000 menores de cinco años podrían sobrevivir si comenzasen a tomar el pecho durante la primera hora de vida y se alargase este tipo de alimentación exclusiva hasta al menos los dos años de edad. Sin embargo, solo tres de cada cinco recién nacidos son amamantados justo después de nacer.
En uno de los estudios que se citan en el escrito, que ha contado con la participación de 130.000 pequeños, se demostró que aquellos que tomaron su primera dosis de leche materna entre las dos y las 23 horas después de nacer tenían 1,3 veces más riesgo de morir en los 28 días siguientes, en comparación con los que lo hicieron antes de una hora. Este riesgo aumentaba a más del doble si las madres esperaban un día o más para darle el pecho a su hijo.
El primer contacto entre la madre y el bebé mediante la lactancia dota al neonato de bacterias beneficiosas y de un mejor sistema inmunitario
El riesgo de infección también era mayor, pues la madre, en esta primera toma de contacto, dota de bacterias beneficiosas, regula la temperatura, y mejora el sistema inmunitario de su bebé. Además, en un estudio hecho en Tanzania, descubrieron que estos pequeños lactantes tardíos tenían una mayor probabilidad de tener tos, y un riesgo un 50% mayor de presentar enfermedades respiratorias en los primeros seis meses de vida.
Motivos por los que se ha reducido la lactancia
Los datos de los 76 países que recoge el informe son desalentadores, pues, por ejemplo, en países como Montenegro, Chad o Azerbaiyán, solo dos de cada 10 neonatos tomaron el pecho en la primera hora tras nacer, mientras que en Sri Lanka, Vanuatu y Burundi fueron casi nueve de cada 10.
Estas diferencias, según exponen, se deben a varias razones como las costumbres de alimentar a los recién nacidos con otro tipo de alimentos, como agua azucarada o leche de fórmula –desperdiciando la primera leche materna llena de nutrientes, llamada calostro–. También la separación inmediata de la madre y el bebé, y el aumento de cesáreas, ha hecho que las mujeres opten cada vez menos por la lactancia.
Actualizado: 4 de mayo de 2023