Dar ultraprocesados a los niños pone en riesgo su salud cardiometabólica
24/05/2024
Los alimentos ultraprocesados se caracterizan por su alto contenido en grasas saturadas, azúcares, sal, aditivos y contaminantes y su bajo aporte nutricional, y es habitual que en la dieta infantil se incluyan productos de este tipo como la bollería, los refrescos, los batidos y los snacks. Ahora, un estudio realizado por investigadores españoles ha revelado que un alto consumo de alimentos ultraprocesados en la infancia está vinculado a una peor salud cardiometabólica.
El trabajo ha sido liderado por investigadores de la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV), en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y el Centro de Investigación en Red de Fisiopatología y Nutrición (CIBEROBN), que evaluaron el impacto de estos alimentos en más de 1.500 niños y niñas de 3 a 6 años de diversas ciudades españolas (Reus, Córdoba, Santiago de Compostela, Navarra, Valencia, Barcelona y Zaragoza), que forman parte del estudio multicéntrico CORALS.
Los resultados de la investigación se han publicado en la revista científica JAMA Network Open y revelaron que los niños con mayor consumo de alimentos ultraprocesados presentaban parámetros más altos en índice de masa corporal, circunferencia de cintura, masa grasa y niveles de azúcar en sangre, además de niveles más bajos de colesterol HDL, conocido como el colesterol ‘bueno’.
El riesgo de los alimentos ultraprocesados: son baratos y accesibles
“Los datos obtenidos son preocupantes”, afirma Nancy Babio, investigadora principal del estudio. “Si bien la magnitud de las asociaciones que hemos encontrado podría considerarse de relevancia clínica limitada, en nuestro estudio han participado niños y niñas muy pequeños y, sin embargo, se ha puesto de manifiesto una relación significativa de su consumo sobre estos parámetros”. Babio enfatiza que estos resultados deben tomarse como una señal de advertencia temprana sobre posibles problemas futuros. “Es esencial reconocer la importancia de los hábitos alimenticios tempranos y sus implicaciones futuras en la salud cardiometabólica”, añade.
Los alimentos ultraprocesados son especialmente consumidos por niños, adolescentes y sus familias, sobre todo aquellas con menor nivel socioeconómico y educativo, donde la obesidad es más prevalente
El estudio también señala que los hijos de madres con menor nivel educativo o socioeconómico tienden a consumir más alimentos ultraprocesados, lo que los hace más propensos a tener problemas de salud en el futuro. Por ello, Jordi Salas-Salvadó, director del equipo investigador, destaca que es necesario implementar políticas de salud pública especialmente destinadas a las poblaciones vulnerables, y también recomienda fomentar la sustitución de estos alimentos por opciones más saludables, como productos no procesados o mínimamente procesados.
Los alimentos ultraprocesados son cada vez más comunes en la dieta diaria debido a su alta disponibilidad, bajo costo y fácil acceso, siendo especialmente consumidos por niños, adolescentes y sus familias, sobre todo aquellas con menor nivel socioeconómico y educativo, donde la obesidad es más prevalente. En este sentido, el estudio resalta la urgencia de abordar el problema del consumo excesivo de estos alimentos en la población infantil y destaca la importancia de implementar políticas públicas y medidas preventivas para proteger la salud a largo plazo de las futuras generaciones.
Fuente: Universidad Rovira i Virgili (URV)
Actualizado: 24 de mayo de 2024