Desvelan la rutina perfecta para dormir a niños de entre 2 y 8 años

El sueño de los niños es una de las grandes preocupaciones de los padres y conseguir una buena rutina nocturna puede llegar a convertirse en un verdadero quebradero de cabeza. Esto podría cambiar, pues un estudio de un psicólogo de la Universidad de Manchester (Reino Unido) ha desvelado las 6 claves para conseguir una rutina ideal para que los niños duerman plácidamente.

Esta investigación, publicada en la revista PLOS One, es la primera que define de manera científica una buena rutina para llevar a cabo a la hora de acostar a los niños entre 2 y 8 años. Los pasos que aconsejan hacer cada día antes de dormir a los más pequeños son:

• Ir a dormir preferentemente a la misma hora.
• Hacer actividades relajantes con los niños, como bañarles o mantener una conversación, antes de ir a la cama.
• Inculcar el hábito de cepillarse los dientes antes de acostarse.
• Leer o que lean un cuento cuando estén en la cama.
• Evitar el uso de dispositivos electrónicos, que puede desvelarles
• No acostarse con alimentos o bebidas recién ingeridas, dejar un tiempo entre la cena y la hora de acostarse.

El cepillado dental es lo más importante

“Las rutinas para la hora de dormir son actividades familiares importantes y tienen importantes implicaciones en el bienestar, el desarrollo y la salud de los niños”, expone el Dr. George Kitsaras, director principal del estudio. En la investigación, también se ha diseñado otra manera de calificar las rutinas nocturnas, una mide una sola rutina y la otra las actividades que se hacen en los 7 días de la semana.

“Las rutinas para la hora de dormir tienen importantes implicaciones en el bienestar, el desarrollo y la salud de los niños”

Según explican, los padres deben conseguir 50 puntos en esta clasificación para que puedan considerar que tienen una rutina eficaz. Estos puntos se consiguen en función de las actividades que se realicen cada día del listado anterior. Esta catalogación ha sido determinada por psicólogos, expertos en educación, dentistas, médicos e investigadores del sueño.

El autor ha subrayado que, aunque todas las prácticas son importantes para conseguir el desarrollo y bienestar de los niños, la que podría señalarse como la más destacada es el cepillado de dientes, que no se debe olvidar u obviar bajo ningún concepto.

“Existen fuertes vínculos entre las prácticas inadecuadas de higiene bucal y la caries dental en niños y adultos. En el caso de los niños, la caries en la primera infancia puede provocar una mayor incidencia de enfermedades dentales en la vejez y, en algunos casos, la caries infantil no tratada puede provocar extracciones bajo anestesia general y causar problemas adicionales para los niños y los padres”.