Dormir mal en la infancia puede derivar en psicosis en la juventud

La falta de sueño es perjudicial a cualquier edad, pero durante la infancia es especialmente grave, ya que puede afectar al desarrollo y al bienestar psicológico de los menores y tener consecuencias sobre su salud a largo plazo. De hecho, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Birmingham revela que los niños de entre seis meses y siete años que habitualmente dormían menos horas de las recomendadas durante esta etapa de su vida tenían más del doble de probabilidades de desarrollar un trastorno psicótico en la adultez temprana y casi cuatro veces más probabilidades de experimentar un episodio psicótico.

Aunque investigaciones anteriores ya habían establecido conexiones entre los problemas de sueño y la psicosis en momentos específicos, este estudio es el primero en demostrar que la falta persistente de sueño es un fuerte indicador predictivo de psicosis. “Es completamente normal que los niños sufran problemas de sueño en diferentes momentos de su infancia, pero también es importante saber cuándo podría ser el momento de buscar ayuda. A veces el sueño puede convertirse en un problema persistente y crónico, y aquí es donde vemos vínculos con las enfermedades psiquiátricas en la edad adulta”, ha explicado la autora principal, la Dra. Isabel Morales-Muñoz.

“La buena noticia es que sabemos que es posible mejorar nuestros patrones y comportamientos de sueño. Si bien la falta persistente de sueño puede no ser la única causa de psicosis en la edad adulta temprana, nuestra investigación sugiere que es un factor contribuyente y es algo que los padres pueden abordar”, añade la investigadora. Los resultados del estudio se han publicado en JAMA Psychiatry.

Vínculos entre la falta de sueño y la psicosis

Los investigadores analizaron datos del Estudio Longitudinal de Avon de Padres e Hijos (ALSPAC), que incluye registros de 12.394 niños desde los 6 meses hasta los 7 años, y de 3.889 a los 24 años. Aunque el estudio encontró una relación sólida entre la falta de sueño en la infancia y la psicosis en la adultez temprana, el equipo no ha demostrado un vínculo causal y es necesario explorar otros factores asociados tanto al sueño infantil, como a la psicosis.

Por ejemplo, el equipo investigó la salud general del sistema inmunitario de los niños para determinar si las deficiencias en el sistema inmunitario podrían también explicar algunas de las asociaciones entre la falta de sueño y la psicosis. Esto se evaluó a los nueve años midiendo los niveles de inflamación en muestras de sangre. Los resultados mostraron que un sistema inmunitario debilitado podría explicar parcialmente los vínculos entre la falta de sueño y la psicosis, pero otros factores desconocidos también son probablemente importantes.

“Si bien la falta persistente de sueño puede no ser la única causa de psicosis en la edad adulta temprana, nuestra investigación sugiere que es un factor contribuyente y es algo que los padres pueden abordar”

La investigación de la Dra. Morales-Muñoz forma parte de la Misión de Salud Mental del Centro de Traducción Midlands, liderado por la Universidad de Birmingham y financiado por el Instituto Nacional para la Investigación y el Cuidado de la Salud. Su objetivo es probar y validar tratamientos en psicosis y depresión tempranas entre niños y jóvenes.

“Sabemos que la intervención temprana es realmente importante para ayudar a los jóvenes con enfermedades mentales. Una de las prioridades del Centro de Excelencia de Investigación Traslacional de la Misión de Salud Mental de Midlands es desarrollar y probar intervenciones específicas que podrían tener un impacto real en los jóvenes que padecen una enfermedad o que están en riesgo de desarrollarla. Comprender el papel que desempeña una buena higiene del sueño en la salud mental positiva podría ser una parte realmente importante de este proceso”.