Dormir más ayuda a los jóvenes con TDAH a concentrarse y organizarse
12/04/2019
Un estudio del Cincinnati Children’s Hospital (EE.UU.), presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Fisiología celebrada en Orlando, señala que aumentar el tiempo de sueño nocturno puede ayudar a los adolescentes que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) a concentrarse, a planificar sus tareas y a controlar mejor sus emociones.
Anteriores estudios habían encontrado que la falta de sueño en adolescentes sin TDAH puede provocar un funcionamiento ejecutivo más deficiente, y que por lo tanto tengan problemas para establecer metas, y elaborar planes y llevarlos a cabo, pero no se había estudiado cómo podría afectar dormir menos horas de las necesarias a los jóvenes con TDAH.
Dormir con restricciones y sin límites
Para realizar la investigación los participantes –todos ellos voluntarios diagnosticados con TDAH– pasaron una semana durmiendo solo seis horas y media por la noche. Transcurrido este periodo, durante otra semana se les permitió dormir hasta nueve horas y media. Después de cada una de las dos semanas, los investigadores entregaron a los chicos el Test de Evaluación de la Conducta de la Función Ejecutiva, una prueba que mide las áreas de la función ejecutiva como la memoria de trabajo, la planificación y la organización, el control emocional, la iniciativa y la inhibición.
Aumentar las horas de sueño puede tener un impacto muy positivo en el rendimiento académico, las competencias sociales y la gestión de las emociones de los adolescentes con TDAH
Los resultados de las pruebas mostraron déficits importantes en todas las áreas evaluadas en la semana de restricción del sueño en comparación con los días que durmieron más horas. Según los investigadores ese aumento en las horas de sueño puede tener un impacto significativo y positivo en su rendimiento académico, competencias sociales y gestión de las emociones.
El TDAH es un trastorno neuroconductual que en España se calcula que padecen entre un 5 y un 7% de los niños y adolescentes. Estos chicos, entre otras dificultades, presentan problemas de la función ejecutiva, que se refieren a las habilidades que favorecen la concentración, la atención y la administración del tiempo. Todo ello puede perjudicar a su rendimiento escolar, sus habilidades sociales y su desarrollo emocional.
Actualizado: 4 de mayo de 2023