El acoso escolar puede causar trastornos mentales
30/09/2016
El acoso escolar o bullying deteriora la salud emocional de la víctima y puede llegar a provocarle trastornos mentales, de conducta, o de personalidad, como la depresión, o el trastorno bipolar, que perduren no solo durante la adolescencia y juventud, sino también a lo largo de toda la vida, según afirma el Dr. José Luis Carrasco Perera, Director Científico de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, de Madrid.
De hecho, nueve de cada diez alumnos que se ven sometidos a este tipo de violencia -insultos, amenazas, humillaciones, agresiones físicas…- de forma reiterada, terminará padeciendo secuelas psicológicas, o desarrollará algún tipo de trastorno mental o problemas de comportamiento, como consecuencia de la ansiedad y la inseguridad que generan, que impiden un correcto desarrollo de la personalidad y la autoestima, tal y como han comprobado los psiquiatras especializados en la atención a jóvenes y adolescentes.
Nueve de cada diez alumnos que sufren acoso escolar de forma reiterada, terminará padeciendo secuelas psicológicas, o desarrollará algún tipo de trastorno mental o problemas de comportamiento
Las redes sociales, además, están favoreciendo la extensión de este grave problema, porque los acosadores las utilizan para ampliar el maltrato más allá de las aulas, introduciéndose en la vida privada de sus víctimas y haciendo más pública todavía la humillación que sufren. Así lo confirman los datos de un Estudio sobre ciberbullying realizado por la fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) y la fundación Mutua Madrileña.
El Dr. Carrasco Perera insiste en la importancia de detectar cuanto antes el acoso escolar para terminar con la situación y llevar al menor afectado a un especialista, y ofrece algunas pautas que pueden ayudar a los padres a identificar el problema aunque su hijo no se atreva a admitirlo, como absentismo o bajo rendimiento escolar, síntomas de depresión o ansiedad (nerviosismo, insomnio, falta de apetito, dolor de cabeza, apatía, problemas gastrointestinales, mareos…), alteraciones emocionales, miedo, negación de los hechos.
Con respecto al perfil del acosador, este experto explica que algunos de los signos que pueden ayudar a identificarlo son: agresividad verbal o física, impulsividad, que insulte o menosprecie a los demás con frecuencia, que necesite destacar, que manifieste sentimientos de envidia o inferioridad o una baja autoestima, y que tenga antecedentes familiares de violencia doméstica, entre otros.
Actualizado: 17 de octubre de 2017