El parto en casa favorece la lactancia materna

Los partos domiciliarios están relacionados con una mayor probabilidad de iniciar y mantener satisfactoriamente la lactancia materna exclusiva, durante al menos los primeros seis meses de vida del bebé.
Bebé recién nacido mamando

En el hogar, la menor medicalización del parto, y el contacto inmediato piel con piel entre madre e hijo, favorecen la lactancia materna.

El parto en casa duplica las posibilidades de iniciar de forma satisfactoria la lactancia materna, según los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores del Trinity College de Dublín (Irlanda), que se han publicado en la revista British Medical Journal, y que también señalan que las madres que optaban por dar a luz en su domicilio estaban más predispuestas a mantener la lactancia materna exclusiva durante al menos los seis primeros meses de vida de su bebé, cumpliendo así en hasta un 22% (frente al 6% de las mujeres que optan por el parto hospitalario) con una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre nutrición infantil.

El estudio relaciona también los partos domiciliarios con el mantenimiento de la lactancia materna durante, al menos, los seis primeros meses de vida del bebé

La investigación, que ha incluido a un total de 17.521 parejas madre-hijo provenientes del Millennium Cohort Study (2001-2002), y a 10.604 pares del Growing Up in Ireland Study (GUI, 2008–2009), refleja una serie de consideraciones por las cuales se relaciona el parto en casa con un comienzo satisfactorio de la lactancia materna justo después del nacimiento, y con el mantenimiento de la misma durante los seis primeros meses de vida del pequeño. Destacan el papel de las matronas, quienes en el caso del parto domiciliario son las encargadas del seguimiento, control, y acompañamiento del proceso de embarazo, parto y posparto inmediato, ofreciendo una atención mucho más individualizada que la que pueda recibir la mujer en un hospital. También señala como esencial la formación de esta figura en cuanto a lactancia materna, algo que no ocurre en el hospital, donde entran en juego otros perfiles profesionales que no tienen por qué contar con dicha formación.

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Los investigadores también concluyen que, en el hogar, la menor medicalización del parto, el contacto inmediato piel con piel entre madre e hijo y la no separación, así como la ausencia de intervenciones comunes en el ámbito hospitalario, como el uso de espátulas o fórceps, contribuyen a que la lactancia materna sea hasta dos veces más factible. Añaden que alimentar al recién nacido con leche de fórmula durante las primeras horas tras el nacimiento disminuye la probabilidad de tener éxito en la lactancia materna, tanto en sus inicios, como a posteriori. Práctica, ésta, más habitual en el parto hospitalario por la falta de formación del personal en dicha materia.

Los resultados del análisis, según ha manifestado Lina Zgaga, profesora asociada de Epidemiología en el Trinity College, e investigadora principal del estudio, podrían servir a los profesionales sanitarios que trabajan acompañando partos en el hospital para identificar qué cambios deberían implementar en sus actuaciones para mejorar las tasas de lactancia materna desde el inicio y, de esta forma, aumentar los ratios de madres que amamantan. Más aún cuando todos los agentes implicados en el entorno médico recomiendan la lactancia materna por los enormes beneficios para la salud que ésta supone, tanto para la madre como para el hijo.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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