En verano se incrementa el riesgo de anafilaxia infantil por picaduras
04/08/2017
Llega el calor del verano y con él proliferan los insectos. Los mosquitos acechan para picarnos, las abejas revolotean por el campo, y las avispas se concentran en los bordes de las piscinas y los platos de sus duchas. Es precisamente en esta temporada cuando se produce un significativo aumento de los casos de anafilaxia infantil derivados de la picadura de alguno de estos artrópodos.
Así lo ha dado a conocer la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), que advierte de que los niños son víctimas de las picaduras con más frecuencia que los adultos, y que estas suponen la segunda causa de anafilaxia en los más pequeños. Por ello, a los menores que ya hayan pasado por una reacción anafiláctica grave o shock anafiláctico con anterioridad, se les recomienda que porten siempre un inyector de adrenalina. De esta manera, en caso de ser picados se puede actuar de manera más rápida y reducir así los síntomas más graves.
Cómo reaccionar ante una picadura de avispa o abeja
En el caso de que haya una picadura por abeja o avispa, se deberá observar al niño. Si la zona de la picadura se enrojece o se hincha simplemente, bastará con aplicar una compresa fría o hielo en la zona, para reducir el dolor y la inflamación. También es aconsejable lavar la zona con agua y jabón para evitar que la picadura se infecte y, siempre bajo prescripción médica, se puede optar por administrar un corticoide tópico, o un antihistamínico.
Los síntomas de una anafilaxia grave por picadura de insecto son la hinchazón de los ojos y la aparición de urticaria en otra zona diferente a la del picotazo
Sin embargo, si esos síntomas aparecen en otra parte del cuerpo que no sea donde se ha producido el contacto con el veneno, es cuando hablamos de reacciones sistémicas, y es importante adoptar medidas inmediatamente. Entre los síntomas de este tipo de anafilaxia más grave se encuentra la hinchazón de los ojos o la aparición de urticaria, y suelen aparecer 20 o 30 minutos después de la picadura. En este caso habrá que administrar al niño adrenalina.
Posteriormente se deberá acudir al pediatra para que pueda determinar si existe una alergia al veneno y, como explica la Dra. Cristina Ortega Casanueva, después de estudiar cada caso, se valorará la necesidad de comenzar un tratamiento mediante vacunas con inmunoterapia para la alergia. Una opción muy eficaz que protege hasta un 98% frente a otras picaduras, y que puede administrarse a partir de los cinco años, afirma la Dra. Ortega.
10 consejos para prevenir picaduras de avispas y abejas
Como siempre es mejor prevenir que curar, la SEICAP ha elaborado unos consejos para evitar las picaduras de avispas y abejas:
- Evitar acercarse a panales de abejas y nidos de avispas.
- En caso de que alguno de estos insectos se acerque no intentar espantarlo ni matarlo; mantenerse quieto.
- Antes de beber de cualquier vaso o lata de refresco comprobar que no haya ninguna avispa o abeja en el borde o en su interior.
- Usar calzado en las piscinas, jardines, y campos con flores.
- Antes de vestirse con ropa que haya estado en el césped hay que sacudirla.
- Evitar vestir ropa de colores llamativos, y no usar perfumes.
- Si los niños van de excursión, vestirles con camiseta y pantalón largo.
- En las comidas al aire libre se deberán tapar bien los cubos de basura para evitar que el olor las atraiga.
- Intenta no correr o montar en bicicleta en zonas con muchas flores para no chocarte con estos insectos.
- Si alguien ha sufrido una picadura, alejaos del lugar dónde se ha producido, pues tras picar expulsan feromonas de alerta y pueden atraer a más.
Actualizado: 5 de agosto de 2020