La IA podría detectar el autismo con precisión a través de los ojos
19/12/2023
Alrededor de uno de cada 100 niños presenta un trastorno del espectro autista (TEA), según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también señala que, aunque los síntomas característicos se suelen detectar en la primera infancia, no siempre es así. Además, las personas con autismo pueden tener alguna discapacidad o sufrir afecciones como epilepsia, depresión, ansiedad, trastorno de hiperactividad y déficit de atención, etcétera, por lo que su diagnóstico y abordaje precoces resultan clave para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Australia del Sur (UniSA) y la Universidad de Flinders ha mostrado que la inteligencia artificial (IA) permitiría diagnosticar los TEA de forma rápida y precisa con un solo destello de luz en el ojo. Empleando un electrorretinograma (ERG) –una prueba diagnóstica que mide la actividad eléctrica de la retina en respuesta a un estímulo luminoso– los investigadores han implementado IA para identificar características específicas para clasificar el TEA.
Cuando midieron las respuestas retinianas de 217 niños de entre 5 y 16 años (71 con diagnóstico de TEA y 146 niños sin diagnóstico de TEA), estos científicos comprobaron que la retina generaba una respuesta retiniana diferente en los menores con TEA en comparación con aquellos que eran neurotípicos.
El equipo también descubrió que el biomarcador más potente se lograba con un único destello de luz brillante en el ojo derecho, y el procesamiento de IA reducía significativamente el tiempo de prueba. El estudio encontró que los componentes de mayor frecuencia de la señal retiniana se redujeron en el TEA.
Diagnosticar con precisión el TEA y los trastornos relacionados
El Dr. Fernando Marmolejo-Ramos, investigador de UniSA, afirma que la prueba podría proporcionar a los médicos un método mejorado para el diagnóstico de TEA y acelerar la atención a los afectados. “Las intervenciones tempranas y el apoyo adecuado pueden ayudar a los niños con TEA a mejorar su calidad de vida, pero en este momento no existe una 'prueba' sencilla para el TEA, lo que significa que las personas a menudo requieren evaluaciones e informes psicológicos prolongados para obtener un diagnóstico”.
El experto explica que RETeval electroretinogram testing unit puede recoger datos y detectar el autismo en solo 10 minutos. Destaca, además, que “no es invasiva y los niños la toleran bien, lo que hace que el proceso sea mucho más fácil para todos los involucrados”. La prueba ha sido desarrollada con la colaboración de la Universidad de Connecticut y el University College de Londres, y podría analizarse en profundidad para confirmar si los resultados obtenidos se podrían usar para detectar TEA en niños y adolescentes de cinco a 16 años con un alto nivel de precisión.
“Nuestro estudio demuestra el potencial de analizar las respuestas de la retina para ayudar en la identificación de condiciones del desarrollo neurológico como el trastorno del espectro autista”
El Dr. Paul Constable, investigador de la Universidad de Flinders y líder del proyecto, añade que debido a que el ojo está conectado con el cerebro, mirar dentro del ojo para comprender el cerebro permite aprender más sobre cómo se desarrolla el cerebro en personas con TEA. “Es muy emocionante comenzar a buscar nuevas formas de utilizar el electrorretinograma con análisis de señales y aprendizaje automático para ayudar a clasificar el TEA con mayor precisión”, afirma.
Constable indica que tienen que estudiar a los niños más pequeños, y a los que presentan otras alteraciones, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, para determinar lo específica que puede llegar a ser esta prueba, pero los hallazgos que han publicado en JAMA Network son un primer paso importante para conseguirlo.
El objetivo de los investigadores es ampliar la investigación para analizar otras cohortes y categorías de diagnóstico. “Nuestro estudio demuestra el potencial prometedor de analizar las respuestas de la retina utilizando técnicas avanzadas de procesamiento de señales y aprendizaje automático para ayudar en la identificación de condiciones del desarrollo neurológico como el trastorno del espectro autista”, afirma el Dr. Hugo Posada-Quintero, profesor asistente en el Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Connecticut y coinvestigador.
“Con más investigación y desarrollo tecnológico, estos métodos analíticos podrían convertirse en herramientas prácticas para ayudar a los médicos a detectar y diagnosticar con precisión y eficiencia el TEA y los trastornos relacionados”, concluye.
Actualizado: 19 de diciembre de 2023