La zurdera podría estar asociada a variantes genéticas raras

La mayoría de las personas son diestras y usan su mano derecha para realizar tareas como escribir o comer, pero alrededor del 10-12% de la población mundial es zurda y su mano dominante es la izquierda. La lateralidad es la preferencia por usar un lado del cuerpo más que el otro y no se limita solo a las manos, sino que puede extenderse a otras partes como el pie, el ojo o el oído dominantes, aunque el término zurdo se utiliza principalmente en el contexto de la mano dominante.

En los individuos zurdos el hemisferio cerebral derecho es más dominante para el control de esa mano, mientras que en el caso de las personas diestras lo es el hemisferio izquierdo. Las razones por las que algunas personas son zurdas y otras diestras no se comprenden completamente, pero se cree que intervienen factores genéticos, biológicos y ambientales. Ahora, un equipo de científicos de los Países Bajos ha analizado datos del genoma de 350.000 personas del biobanco del Reino Unido –de las que aproximadamente el 11% eran zurdas– para investigar las bases genéticas de esta lateralidad.

Los investigadores identificaron variantes raras de un gen que interviene en la determinación de la forma de las células. Sus hallazgos se han publicado en Nature Communications y sugieren que el gen TUBB4B tiene 2,7 veces más probabilidades de contener variantes raras de codificación en las personas zurdas.

Aunque estas variantes genéticas solo explican un mínimo porcentaje –quizás solo el 0,1%– de la zurdera, los investigadores han indicado que el estudio demuestra que el gen TUBB4B podría desempeñar un papel en el desarrollo de la asimetría cerebral que determina cuál es la mano dominante.

En la mayoría de las personas, las dos mitades o hemisferios del cerebro presentan anatomías ligeramente diferentes y dominan diferentes funciones. “Por ejemplo, la mayoría de las personas tienen una dominancia del hemisferio izquierdo para el lenguaje y una dominancia del hemisferio derecho para tareas que requieren dirigir la atención visual hacia un lugar en el espacio”, ha explicado el neurobiólogo Clyde Francks del Instituto Max Planck de Psicolingüística en los Países Bajos, autor principal del estudio, en declaraciones a la agencia Reuters.

Bases genéticas de la zurdera y su relación con problemas psiquiátricos

TUBB4B controla una proteína que se integra en filamentos llamados microtúbulos, que proporcionan estructura interna a las células. La identificación de mutaciones raras en este gen, que son más comunes en personas zurdas, sugiere que los microtúbulos están involucrados en establecer las asimetrías normales del cerebro, afirma Francks.

Los dos hemisferios cerebrales comienzan a desarrollarse de manera diferente en el embrión humano, aunque el mecanismo no se conoce bien. “Variantes genéticas raras en solo un puñado de personas pueden señalar genes que ofrecen pistas sobre los mecanismos de desarrollo de la asimetría cerebral en todos. TUBB4B podría ser un buen ejemplo de esto”, añade Francks.

Para la mayoría de las personas, la determinación de cuál es la mano dominante puede ser cuestión de azar. “Creemos que la mayoría de los casos de zurdera ocurren simplemente debido a la variación aleatoria durante el desarrollo del cerebro embrionario, sin influencias genéticas o ambientales específicas. Por ejemplo, fluctuaciones aleatorias en las concentraciones de ciertas moléculas durante etapas clave de la formación del cerebro”, indica Francks.

“Las personas con esquizofrenia tienen aproximadamente el doble de probabilidades de ser zurdas o ambidiestras y las personas con autismo tienen alrededor de tres veces más probabilidades”

Los nuevos hallazgos podrían tener relevancia en el campo de la psiquiatría. Aunque la gran mayoría de las personas zurdas no tienen ninguna de estas condiciones, las personas con esquizofrenia tienen aproximadamente el doble de probabilidades de ser zurdas o ambidiestras y las personas con autismo tienen alrededor de tres veces más probabilidades, dijo Francks. “Algunos de los genes que funcionan en el cerebro en desarrollo durante la vida temprana podrían estar involucrados tanto en la asimetría cerebral como en rasgos psiquiátricos. Nuestro estudio encontró evidencia sugerente de esto, y también lo hemos visto en estudios anteriores donde miramos variantes genéticas más comunes en la población”, agregó Francks.

“No creo que pueda concluirse que se ha encontrado el gen de la zurdera” afirma Gemma Marfany, catedrática de Genética de la Universitat de Barcelona y jefa de grupo del CIBERER, que no ha participado en la investigación, según ha declarado a SMC España, donde explica por qué opina así: “En población europea el porcentaje de zurdos es de alrededor del 10% de la población. Los investigadores han intentado encontrar algún gen implicado en esta característica. Después de analizar y comparar las regiones codificantes de más de 38.000 personas zurdas y más de 300.000 diestras del biobanco del Reino Unido, solo han podido detectar variantes genéticas muy raras (poco frecuentes) en heterocigosis en un gen, TUBB4, en menos de 29 personas zurdas (es decir, en menos de un uno por mil individuos zurdos). Estas variantes identificadas no las han encontrado en personas diestras, aunque sí se han encontrado otras variantes similares en el mismo gen en 89 personas diestras”.

“Aunque el trabajo de secuenciación y análisis sea correcto, la interpretación de los resultados me parece sobrevalorada. El valor estadístico de predicción, con estos números tan, tan bajos, es irrelevante, ya que no puede demostrarse que este gen sea determinante para esta característica, particularmente considerando que ser zurdo es muy frecuente en la población”.

Amaia Carrión, científica del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) y research fellow Marie Skłodowska-Curie e Ikerbasque, por su parte, señala en declaraciones al mismo medio que: “este estudio complementa los estudios previos e indica que la variación genética rara que implica cambios a nivel de proteína también tiene un rol en la zurdera. Además, el gen identificado está estrechamente relacionado con aquellos indicados por los demás estudios genéticos, resaltando el posible rol de los microtúbulos”.

“La dominancia de la mano derecha o izquierda (zurdera) se establece de manera temprana en el desarrollo y, para la mayoría de la gente, la mano derecha es la más dominante. Esto nos sugiere que probablemente haya una base genética y es la motivación para estos estudios sobre las bases genéticas de la zurdera”.

“Sin embargo, cabe destacar que los estudios realizados hasta el momento, incluyendo este, tienen estimaciones de heredabilidad (proporción de varianza explicada por la variación genética) muy bajos: 0,9-5 % dependiendo del estudio. Estudios de gemelos, que tienden a dar estimaciones de heredabilidad más altas, tienen estimaciones de hasta el 25%. Por lo tanto, la mayor parte de la variación que observamos en el fenotipo (ser diestro o zurdo) no se explica por la variación a nivel genética”.

“Este estudio nos indica que, además de la variación común estudiada hasta ahora, la variación genética rara también está implicada, pero los efectos observados son muy pequeños y, por lo tanto, solo son detectables en este tipo de estudios con muestras muy amplias”.