Los adolescentes imitan las conductas inadecuadas de sus hermanos
21/11/2016
Los adolescentes que tienen un hermano o hermana con una conducta delictiva o problemática tienen mayor propensión a consumir alcohol y otras sustancias que aquellos con una familia normal, según los resultados de un estudio longitudinal con gemelos idénticos y fraternos nacidos en Montreal ente 1995 y 1998, que realizaron investigadores de la Florida Atlantic University (Estados Unidos) y un consorcio de universidades de Quebec (Canadá).
Los investigadores analizaron los datos de los gemelos cuando estos tenían 13, 14 y 15 años. El objetivo del trabajo, que se ha publicado en Developmental Psychology, era detectar hasta qué punto el comportamiento de un hermano puede contribuir en el aumento de la conducta delictiva y el abuso del alcohol del otro, y sus resultados revelaron que esta influencia es decisiva en el incremento de comportamientos problemáticos, y es mucho mayor de lo que afectarían la herencia genética, u otros modelos de conducta como amigos o progenitores.
La influencia de los hermanos es decisiva en el incremento de comportamientos problemáticos, y es mucho mayor de lo que afectarían la herencia genética, u otros modelos de conducta como amigos o progenitores
Como ha explicado Brett Laursen, profesor y coordinador de estudios de posgrado en el Departamento de Psicología de la Universidad de Florida, y principal autor del estudio, los problemas se transmiten ente hermanos en el marco del comportamiento problemático, de forma que si el adolescente es un delincuente esto afecta a la conducta delictiva del otro, y los comportamientos problemáticos de ambos se intensifican y se extienden a otros aspectos como el abuso del alcohol.
Según este experto el proceso se desarrolla en dos fases. En la primera, ambos gemelos comparten un problema dentro de un área de comportamiento, y después este problema aumenta en cada uno de ellos, y se extiende a otras facetas como las adicciones, por lo que considera que la influencia de un hermano gemelo constituye un factor de riesgo para el consumo de sustancias ilícitas, es decir, que el hecho de que uno de los dos consuma drogas predice que el otro las llegue también a consumir.
Laursen afirma que han comprobado que cuando ambos hermanos presentan el mismo tipo de conductas inadecuadas esto no se puede explicar totalmente por la genética o el entorno compartido, y aconseja que los programas de intervención se dirijan a corregir los comportamientos problemáticos específicos, porque no resulta efectivo intentar separar a los hermanos, como ocurre en el caso de que un adolescente tenga amigos conflictivos.
Actualizado: 11 de octubre de 2017