Los alimentos ricos en isoflavonas de soja mejoran la atención de los niños

Un nutriente natural que se encuentra en las habas de soja y otras legumbres puede favorecer las habilidades cognitivas y la capacidad de atención de los niños, según sugiere un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Estos científicos han estudiado la relación entre las isoflavonas de soja y las habilidades de atención en los niños, utilizando un escáner EEG para registrar la actividad eléctrica del cerebro.

Las habas de soja son ricas en un nutriente llamado isoflavonas, que también se encuentra en los garbanzos, cacahuetes y otras legumbres. Investigaciones previas han relacionado el alto consumo de isoflavonas con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales e incluso algunos tipos de cáncer. Cada vez más estudios también han vinculado las isoflavonas con una mejor función cognitiva.

Los compuestos que se encuentran en productos de soja, como la leche de soja, el tofu y el edamame, pueden apoyar el procesamiento cerebral en los niños. “Ningún otro estudio ha examinado la asociación entre las isoflavonas de soja y las habilidades de atención utilizando EEG u otras medidas similares para registrar la actividad eléctrica generada por el cerebro”, dijo Ajla Bristina, estudiante de doctorado en neurociencia en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Los resultados del trabajo se han publicado en Science Direct.

Beneficios de los nutrientes de la soja para la cognición infantil

Los investigadores analizaron datos de 128 niños de entre 7 y 13 años, evaluando sus habilidades intelectuales generales, así como su velocidad de procesamiento de información y atención. En todos los grupos de edad, los niños tendían a consumir pocas cantidades de alimentos de soja que contienen isoflavonas.

“El consumo de soja para los participantes individuales osciló entre 0 y 35 mg/día”, explicó Bristina. “Para poner esto en perspectiva, una porción de 8 onzas líquidas de leche de soja (alrededor de 226 gramos) proporciona aproximadamente 28 mg de isoflavonas, una porción de tofu proporciona unos 35 mg y media taza de edamame al vapor proporciona unos 18 mg de isoflavonas”.

Sin embargo, los tiempos de respuesta de los niños que consumieron más alimentos de soja fueron más rápidos durante las tareas de atención y su velocidad de procesamiento fue más rápida, aunque no hubo una asociación clara entre la ingesta de isoflavonas de soja y la capacidad intelectual general. “Nuestro estudio añade evidencia sobre la importancia de los nutrientes que se encuentran en los alimentos de soja para la cognición infantil”, dijo Bristina.

Los tiempos de respuesta de los niños que consumieron más alimentos de soja fueron más rápidos durante las tareas de atención y su velocidad de procesamiento fue más rápida

Por supuesto, este estudio es puramente observacional y se necesita más trabajo para entender los mecanismos detrás de estas asociaciones. “Los estudios correlacionales como este son solo el primer paso”, señaló Bristina. “Para comprender mejor los efectos de comer alimentos de soja en las habilidades cognitivas de los niños y la cantidad precisa de ingesta de isoflavonas necesaria para generar tiempos de respuesta más rápidos, se requerirán enfoques de intervención”.

Algunas personas son alérgicas a la soja y para muchas otras comer demasiado puede causar problemas digestivos, por lo que es importante consumirla con moderación. Dicho esto, si deseas agregar más soja a tu dieta, Bristina recomienda comenzar con bocadillos como edamame tostado, nueces de soja y leche de soja, así como tofu, tempeh o nuggets a base de soja. Bristina ha presentado la investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición, NUTRITION 2024 celebrada recientemente en Chicago.