Los casos de difteria en Europa se multiplicaron por cuatro en 2022
28/08/2023
La difteria es una enfermedad provocada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae, que afecta especialmente a los niños pequeños y puede llegar a ser grave, e incluso mortal. Este tipo de bacteria produce una toxina que se adhiere a los tejidos sanos del sistema respiratorio y los mata. El tejido muerto forma una capa gruesa en dos o tres días y se puede acumular en la garganta o la nariz, cubriendo sus tejidos, así como las amígdalas y la laringe, y dificultando la respiración y la deglución.
El paciente con difteria respiratoria puede transmitir la enfermedad desde siete días antes de empezar a manifestar los síntomas, hasta 2-3 semanas después, si no se le administra el tratamiento adecuado, o durante seis meses o más si es un portador crónico. Sin embargo, si el paciente recibe el tratamiento adecuado con antibiótico suele dejar de ser contagioso a las 48 horas.
Esta enfermedad infecciosa no es frecuente en los países desarrollados porque existe una vacuna que previene su aparición y se incluye en el calendario vacunal infantil, sin embargo, un informe del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) ha alertado de que la difteria está aumentando en Europa y que durante 2022 se registraron 224 casos, y en 2023 ya se han contabilizado 57 casos hasta el 11 de agosto, lo que da un total de 281 personas diagnosticadas y cuatro muertes, superando la media de años anteriores.
“Aunque los casos pertenecen a migrantes que no estaban vacunados, en España después de la COVID-19 la tasa de vacunación ha bajado, debido a la información errónea que se dio sobre las vacunas”
Si la toxina se introduce en el torrente sanguíneo puede provocar daños en el corazón, los nervios y los riñones. Los síntomas de la difteria respiratoria incluyen debilidad, dolor de garganta, fiebre leve y glándulas inflamadas en el cuello. En el caso de la difteria cutánea la bacteria puede infectar la piel, causar dolor, enrojecimiento e hinchazón, además de llagas o úlceras abiertas. Afortunadamente, las infecciones cutáneas por difteria no suelen desencadenar una enfermedad grave.
¿Por qué está aumentando la difteria en Europa?
Los 281 casos fueron notificados por Alemania (206), Bélgica (37), Chequia (10), Eslovaquia (9), Países Bajos (9), Suecia (5), Letonia (3), Noruega (1) y España (1). Las dos muertes notificadas en 2023 se produjeron en Bélgica y Letonia, y las dos de 2022 en Alemania y Eslovaquia. Es España no se notificaba un caso desde 2015.
Los datos del ECDC muestran que la mayoría de los casos en 2022 fueron diagnosticados en centros relacionados con inmigrantes, y que la transmisión posterior se documentó en algunos casos también en estos. El ECDC no ha encontrado ninguna evidencia que indique brotes en la población más amplia de la UE.
Una de las posibles razones de este aumento puede ser el ingreso de personas que no están los suficientemente vacunadas, debido a la interrupción de su programa de inmunización como consecuencia de la guerra o el malestar social. La enfermedad como la difteria es particularmente propensa a propagarse en zonas y entornos muy poblados como los centros de refugiados, por lo que se debe ofrecer lo más rápido posible la vacunación, expone el informe.
“Aunque los casos pertenecen a migrantes que no estaban vacunados, se debe recordar que en España después de la COVID-19 la tasa de vacunación ha bajado, debido a la información errónea que se dio sobre las vacunas”, indica Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
La mayoría de los casos de difteria son niños y adolescentes
El 85% de las personas diagnosticadas con difteria eran hombres, y aunque el rango de edad de los afectados se encontraba entre 0 y 92 años, la mayoría (62%) se han concentrado en menores de entre 5 y 15 años. De los 281 pacientes, 228 fueron infectados por Corynebacterium diphtheriae, y 53 por Corynebacterium ulcerans.
Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Insst), la diferencia entre estas bacterias es que C. diphtheriae se transmite de persona a persona, principalmente a través de gotitas respiratorias, como la tos o el estornudo, mientras que el contagio por C. ulcerans generalmente se produce por el contacto con animales o sus productos.
De los 228 casos causados por C. diphtheriae, 199 fueron cutáneos, 18 respiratorios, y el resto tuvo una manifestación clínica diferente. De los casos mortales, tres fueron atribuibles a infecciones por C. diphtheriae y uno a C. ulcerans.
Adoptar medidas para prevenir la difteria
Aunque en la Unión Europea (UE), y según explican desde la ECDC, la difteria es una enfermedad rara, es importante destacar que el único método eficaz para prevenir la enfermedad mediada por toxinas es la inmunización universal, lo que incluye la administración de dosis de refuerzo de la vacuna, ya que es muy raro que las personas completamente vacunadas contraigan la enfermedad.
Para alcanzar los niveles de protección óptimos el informe de la ECDC anima a los países de la UE a que consideren establecer medidas como:
- Aumentar la conciencia sobre la difteria y sobre la epidemiología actual de la enfermedad.
- Potenciar la implementación de programas de inmunización de rutina con el objetivo de obtener elevadas tasas de cobertura de vacunación.
- Implementar sistemas para identificar y llegar a la población no vacunada.
- Garantizar la provisión de dosis de refuerzo a la población adulta y anciana, considerando la disminución de la protección de la serie primaria.
- Promover y monitorear la equidad en el acceso a la inmunización. Esto es especialmente importante en el caso de individuos vulnerables o grupos de población en riesgo de marginación social, como inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo.
Actualizado: 28 de agosto de 2023