Los niños podrían tener síntomas de COVID prolongado durante 2 meses
24/06/2022
Algunos pacientes que han pasado el coronavirus siguen experimentando algunos de los síntomas de la enfermedad después de superarla, es lo que se conoce como COVID-19 persistente o prolongado. Un estudio de la Copenhagen University Hospital ha descubierto que este problema en los niños contagiados con el SARS-CoV-2 podría durar hasta más de dos meses.
Se trata del estudio más grande realizado hasta la fecha sobre cómo y cuánto afecta el COVID persistente en niños hasta los 14 años, los más de 11.000 participantes eran niños de Dinamarca que habían dado positivo en alguna prueba de diagnóstico del coronavirus y fueron comparados con un grupo de control de 33.000 niños de la misma edad pero que estaban sanos.
La finalidad de esta investigación, según explican los autores, era conocer la prevalencia de 23 síntomas persistentes de COVID en los bebés y niños, además de calificar, mediante cuestionarios rellenados por sus padres, la calidad de vida y la ausencia a las clases de la escuela o de la guardería.
Síntomas del COVID persistente en bebés y niños
Los resultados, que se han publicado en la revista The Lancet, revelaron que los síntomas de COVID persistente más comunes entre los niños hasta 3 años eran las erupciones cutáneas, los cambios de humor y los dolores de estómago. En el siguiente grupo, de 4 a 11 años, también destacaban las erupciones cutáneas y los cambios de humor, y se añadían otros como fatiga y dificultad para recordar o concentrarse.
Los niños que han pasado el COVID-19 tienen menos problemas psicológicos y sociales que los que no, esto podría ser porque tienen mayor conciencia pandémica
Por último, los adolescentes entre 12 y 14 años presentaban cambios de humor, fatiga y problemas para recordar y de concentración como consecuencias prolongadas de haber pasado el COVID-19. Además, encontraron que el 40% los bebés hasta los 3 años que habían sido diagnosticados con COVID-19 tuvieron síntomas persistentes durante más de dos meses, en comparación con el 27% de los del grupo de control.
En los niños entre 4 y 11 años, la proporción de los síntomas que duraron más de dos meses fue del 38% en los contagiados frente al 34% de los controles, y para el grupo de edad de 12 a 14 años, el 46% en comparación con el 41% de los sanos. Y es que, algunos síntomas como la fatiga, los cambios de humor o el dolor abdominal, además de ser síntomas de COVID prolongado, también lo son de dolencias comunes no relacionadas con el coronavirus.
No obstante, este estudio remarca que los niños que pasan el COVID-19 tienen más riesgo de presentar estos síntomas y durante más tiempo, aunque también se sorprendieron al descubrir que los niños contagiados tenían menos problemas psicológicos y sociales que los que pertenecían al grupo de control y que estaban sanos.
Una posible explicación de este resultado podría ser que los niños de mayor edad podrían tener mayor conciencia pandémica y que los niños en el grupo de control experimentan un mayor miedo a la enfermedad desconocida y una vida cotidiana más restringida como consecuencia de que están pendientes de protegerse para no contraer el virus.
Actualizado: 5 de mayo de 2023