Los niños que hacen tareas del hogar mejoran su desempeño académico
15/06/2022
Ya tienes excusa para que tu hijo te ayude a realizar las tareas de la casa, y es que, un estudio de La Trobe University (Australia) ha demostrado que los niños que realizan este tipo de actividades en casa tienen mejores resultados académicos y mejores funciones ejecutivas que los que no participan en ellas.
Concretamente, los investigadores encontraron que las tareas como cocinar o cuidar el jardín eran beneficiosas para los niños, pues mejoraban su capacidad de planificación, cambio de tareas, autorregulación y su memoria para recordar instrucciones. Por supuesto, cada tarea debe adecuarse a la edad y a capacidad de cada pequeño para evitar cualquier tipo de accidente.
Para llegar a estas conclusiones, los autores analizaron unos cuestionarios rellenados a mediados de 2020 por por padres y tutores de 207 niños que tenían edades comprendidas entre 5 y 13 años. En ellos, debían indicar el número de tareas del hogar que realizaban sus hijos cada día y los aspectos de su función ejecutiva.
Las funciones ejecutivas empiezan a desarrollarse en la primera infancia
En otros estudios ya se había observado que hacer que los niños participen en las tareas del hogar puede aumentar sus sentimientos de autonomía y está relacionado con mejores comportamientos prosociales y mayor satisfacción en la vida. Pero este, que se ha publicado en el Australian Occupational Therapy Journal, ha sido el primero en el que se analizó los efectos de las tareas regulares en el desarrollo cognitivo.
Desarrollar las funciones ejecutivas en la infancia haciendo las tareas del hogar mejora la salud física y un el estado financiero en la edad adulta
Se observó que las tareas de cuidado personal, como hacerse la comida, y las tareas de cuidado familiar, como prepararle la comida a otra persona, mejoraron considerablemente la memoria de trabajo y la inhibición –que consiste en la capacidad de pensar antes de actuar–. Desarrollar de manera temprana las funciones ejecutivas está relacionado con una mejor salud física y un mejor estado financiero en la edad adulta, según los resultados del estudio.
“Las deficiencias o los retrasos en el desarrollo del funcionamiento ejecutivo pueden provocar dificultades en la capacidad de autorregulación, planificación y resolución de problemas en la edad adulta, lo que tiene implicaciones más adelante en la vida sobre el rendimiento en lectura y la capacidad matemática, además de predecir el rendimiento académico general en la niñez posterior”, cuenta Deanna Tepper, directora de la investigación.
Entre las funciones ejecutivas se encuentran la memoria de trabajo, la inhibición, la capacidad de monitorear y manipular información temporal, la supresión de información irrelevante durante la concentración en una tarea o la capacidad de cambiar el enfoque entre tareas. Todas estas habilidades empiezan a desarrollarse en la primera infancia y continúan formándose durante la adolescencia tardía y la edad adulta temprana, por ello, es una manera fácil y sencilla de mejorar el futuro de los niños.
Actualizado: 5 de mayo de 2023