Los niños que siguen una dieta saludable tienen mejor autoestima

Los niños con una alimentación sana, rica en frutas y verduras y baja en azúcares y grasas tienen una mejor autoestima y menos riesgo de sufrir trastornos emocionales, independientemente de su peso y estatus socioeconómico.
Niños sentados comiendo sandía en el campo

Los niños que comieron pescado dos o tres veces por semana mejoraron su autoestima.

Seguir una dieta saludable durante la infancia parece mejorar la autoestima y el bienestar psicosocial de los más pequeños, según los resultados de un estudio publicado en la revista BMC Public Health, que ha sido realizado en ocho países europeos: Alemania, Bélgica, Chipre, España, Estonia, Italia, Suecia y Hungría.

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En la investigación se quiso conocer si existía una asociación entre el índice de adherencia alimentaria saludable (HDAS) y la autoestima y los trastornos emocionales de los niños, y para descubrirlo se analizó el bienestar psicosocial de 7.675 menores de entre dos y nueve años de edad, teniendo en cuenta aspectos como las relaciones con los padres, los problemas con los compañeros, y su amor propio.

Los autores del estudio comprobaron que los niños que comían de manera saludable, y tenían un tipo de alimentación en la que abundaban frutas y verduras y que se caracterizaba también por una limitada ingesta de azúcares refinados y grasas, presentaron dos años después una mejor autoestima y menos problemas emocionales que aquellos que no seguían este tipo de dieta, independientemente de su peso corporal y de su posición socioeconómica.

Se observó que los niños con una buena autoestima comían de forma más saludable y con menos grasas

Una buena autoestima se asocia con mejores hábitos dietéticos

En concreto, se demostró que comer pescado dos o tres veces por semana mejoraba su apreciación propia, y se relacionaba con menos trastornos emocionales y conflictos entre compañeros. Por otro lado, el consumo de productos integrales se asoció con la ausencia de problemas entre iguales. Además, se observó que esta relación también se producía a la inversa, y que tener una mejor autoestima hace que los niños coman de una manera más saludable y con menos grasas.

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Los autores advierten de que la mala alimentación durante la infancia y el bajo bienestar son un factor de riesgo en el abandono de los estudios, por lo que aconsejan a los padres que presten una especial atención a lo que comen sus hijos desde pequeños. Este trabajo, sin embargo, se ha basado en cuestionarios que han contestado los progenitores, por lo que no se ha podido determinar la relación causa-efecto entre la dieta y el bienestar psicológico y emocional en la infancia y, además, los expertos han afirmado que hacen falta más investigaciones experimentales para corroborar sus hallazgos.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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