Los pediatras aconsejan la mejor manera de realojar a los niños tras la DANA
13/11/2024
Las recientes inundaciones en Valencia y otras zonas de España han provocado graves daños en muchas viviendas, que han dejado de ser un hogar porque a su deterioro se añade que, en muchos casos, carecen de servicios básicos. Esta situación puede hacer que muchos progenitores se vean en la tesitura de enviar a sus hijos a pasar unos días con familiares en áreas cercanas seguras que no hayan sido afectadas por la DANA. Sin embargo, los pediatras explican que esta decisión requiere una evaluación cuidadosa que tenga en cuenta tanto el bienestar físico como emocional de los niños y sus familias.
Los comités de Salud Mental y Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría han emitido un comunicado en el que recomiendan que se evite separar a los niños de sus padres o cuidadores principales, siempre que sea posible. Esta postura se basa en la evidencia científica que resalta la importancia de mantener la unidad familiar en situaciones de emergencia o desastre. Estos expertos también detallan recomendaciones para padres y cuidadores sobre cuándo y cómo considerar un realojo temporal.
En qué casos se debe considerar un realojo temporal de los niños
Estudios realizados tras desastres como el huracán Katrina en Estados Unidos y el tsunami en el Océano Índico en 2004 han evidenciado que los niños que permanecen con sus padres tienden a recuperarse emocionalmente más rápido y presentan menos síntomas de ansiedad y depresión.
“Es fundamental que este realojo incluya a los padres siempre que sea posible, o que se mantenga un contacto regular y frecuente para minimizar el impacto emocional de la separación”
“El contacto físico y emocional con los padres es una de las intervenciones más efectivas para reducir el impacto de una situación traumática. Los niños se sienten más seguros, y esto permite retomar las rutinas diarias, que son clave para restablecer un sentido de normalidad”, ha señalado la doctora Paula Armero, coordinadora del Comité de Salud Mental de la AEP.
En casos excepcionales, como cuando la vivienda ha dejado de ser habitable o existen condiciones médicas que aumentan el riesgo para la salud (como enfermedades crónicas, discapacidades, o situaciones de inmunodepresión como las derivadas del tratamiento contra el cáncer), el traslado temporal con familiares cercanos puede ser una medida de protección. Estos serían los factores que aconsejarían dicho traslado:
- Vivienda inhabitable: cuando el hogar ha sufrido daños importantes o carece de servicios esenciales (agua potable, calefacción, alimentos), reubicar temporalmente a los niños en un lugar seguro con familiares puede ser necesario.
- Problemas de salud: condiciones especiales como tratamientos oncológicos o inmunosupresores pueden requerir un entorno seguro para evitar riesgos asociados a la contaminación del agua y la exposición al moho, problemas comunes tras inundaciones.
- Impacto psicológico: los niños pueden experimentar altos niveles de ansiedad y miedo tras una inundación. Estar temporalmente con familiares cercanos puede ayudar a reducir el estrés infantil al proporcionar un entorno estable, y permite a los padres concentrarse en limpiar y reparar el hogar sin exponer a los niños a esas situaciones.
- Dificultades de los padres para cuidar de sus hijos: si los padres están emocionalmente afectados o lidiando con problemas materiales, un apoyo temporal en casa de familiares puede ayudar a la regulación emocional de la familia.
- Disponibilidad de familiares cercanos: si hay familiares de confianza que puedan acoger a los niños y ya tienen un vínculo cercano con ellos, el realojo temporal puede ser una alternativa positiva y acorde a los valores familiares.
“Es fundamental que este realojo incluya a los padres siempre que sea posible, o que se mantenga un contacto regular y frecuente para minimizar el impacto emocional de la separación”, destaca el doctor Juan Antonio Ortega, coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la AEP. Además, en caso de optar por un realojo, se aconseja a los padres y cuidadores explicar la situación al niño para reducir su ansiedad, mantener el contacto mediante llamadas diarias y que la separación sea lo más breve posible.
“El enfoque en el mantenimiento de la unidad familiar respeta el principio de no separación innecesaria, promueve la reunificación rápida y se alinea con las mejores prácticas de apoyo psicosocial en emergencias siguiendo las recomendaciones internacionales, como las de UNICEF y la Cruz Roja, que subrayan la importancia de mantener a los niños con sus cuidadores primarios siempre que sea posible, ya que esto ayuda a reducir el impacto emocional del desastre y favorece la recuperación”, subraya el doctor Ortega. También se recomiendan alternativas para evitar la separación, como mantener a la familia en conjunto en casa de familiares cuando sea posible, o en alojamientos temporales para toda la familia.
Fuente: Asociación Española de Pediatría (AEP)
Actualizado: 13 de noviembre de 2024