Los síntomas de TDAH en niños con autismo se asocian al tipo de vecindario

Nacer en un vecindario con pocos recursos aumenta el riesgo de que los niños con un trastorno del espectro autista presenten síntomas más graves de TDAH, lo que subraya la necesidad de mejorar la equidad en salud en estas comunidades.
Niño con TEA enfadado mientras hace actividades

09/08/2024

Los niños con autismo que nacen en vecindarios con pocos recursos tienen más probabilidades de mostrar síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) más graves en comparación con aquellos que crecen en comunidades con más recursos, según ha descubierto un nuevo estudio liderado por investigadores del Instituto MIND de la Universidad de California, Davis.

PUBLICIDAD

Es la primera vez que se analiza cómo los factores del vecindario están vinculados con el TDAH en niños, tanto los que tienen un trastorno del espectro autista, como aquellos con un neurodesarrollo típico. El estudio ofrece nuevas perspectivas sobre las condiciones de salud mental y podría influir en cambios en las políticas públicas para mejorar la equidad en salud. Sus hallazgos se han publicado en la revista JCPP Advances.
“Hemos encontrado que ciertos factores del vecindario están fuertemente relacionados con los síntomas de TDAH en niños autistas”, comentó Catrina Calub, la autora principal del estudio, que es investigadora postdoctoral en el laboratorio de Julie Schweitzer, profesora en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento y el Instituto MIND.

PUBLICIDAD

“En este estudio no observamos este efecto en niños con desarrollo típico o en aquellos con otras discapacidades del desarrollo, solo en los niños autistas. Esto sugiere que cuando los niños autistas viven en vecindarios con menos recursos, tienden a tener síntomas de TDAH más pronunciados”, explicó Calub.
Los síntomas de TDAH pueden incluir mayores niveles de desatención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Estos síntomas están asociados con:
  • Dificultades en el rendimiento escolar y en las relaciones con amigos.
  • Baja autoestima y mayor riesgo de ansiedad y depresión.
  • Mayor posibilidad de desarrollar trastornos por abuso de sustancias y sufrir accidentes.
  • Problemas de regulación emocional y de conducta.
  • El estudio amplía los hallazgos de investigaciones a largo plazo.

PUBLICIDAD

Aumentar los recursos del vecindario para reducir el riesgo de TDAH

Los investigadores utilizaron datos de dos estudios: el estudio CHARGE (Riesgos del Autismo Infantil por Genética y el Medio Ambiente) dirigido por Irva Hertz-Picciotto en el Instituto MIND, y el proyecto de seguimiento ReCHARGE. CHARGE y ReCHARGE evalúan cómo la genética, el medio ambiente y otros factores influyen en el desarrollo desde la primera infancia (2-5 años) hasta la adolescencia (8-20 años).
El equipo estudió a 246 niños autistas, 85 con retrasos en el desarrollo (sin autismo), y 193 con un desarrollo neurotípico. Luego, aplicaron el Índice de Oportunidades Infantiles, que utiliza datos del censo para rastrear más de 30 características del vecindario, incluyendo aspectos socioeconómicos, áreas verdes, hogares monoparentales y la concentración de centros de educación infantil.

PUBLICIDAD

El índice abarca tres dominios: educación, salud y medio ambiente, y recursos sociales y económicos. Las puntuaciones más altas están relacionadas con una mejor salud infantil. De los tres dominios, las puntuaciones en educación y recursos sociales y económicos fueron las más relacionados con los síntomas de TDAH.
“Los niños con autismo y TDAH son más propensos a afrontar desafíos adicionales –conductuales, cognitivos, emocionales y sociales– y nacer en un vecindario de bajos ingresos los pone en una desventaja aún mayor”
El análisis mostró que las puntuaciones del Índice de Oportunidades Infantiles al nacer fueron un fuerte predictor de los síntomas de TDAH en la adolescencia en los niños autistas, pero no en los otros grupos. “Estos resultados son bastante preocupantes”, destaca Calub. “Aquellos con autismo y TDAH ya son más propensos a afrontar desafíos adicionales –conductuales, cognitivos, emocionales y sociales. Nacer en un vecindario de bajos ingresos los pone en una desventaja aún mayor. Esto refuerza la necesidad de más recursos en áreas desatendidas, especialmente para aquellos con condiciones como el autismo”.

PUBLICIDAD

El TDAH es altamente prevalente en la población general y común en los jóvenes autistas. “Si podemos encontrar formas de aumentar los recursos en estos vecindarios, tenemos el potencial de mejorar los resultados académicos, sociales, mentales y físicos, particularmente para los jóvenes autistas, y también reducir los costes económicos a largo plazo”, explicó Julie Schweitzer, profesora del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento.
Calub ha señalado que se necesita más investigación para determinar si los resultados se aplicarían a un grupo más amplio. “Será importante que futuros estudios sean más grandes y diversos. Eso debería ayudarnos a entender si las condiciones del vecindario también pueden influir en los síntomas de TDAH en otros grupos, como los jóvenes sin autismo, o en individuos negros, asiáticos y nativos americanos, que estuvieron subrepresentados en nuestra muestra”, añade.

Actualizado: 9 de agosto de 2024

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección