Los videojuegos pueden ayudar a potenciar la inteligencia de los niños
18/05/2022
Los niños y adolescentes pasan mucho tiempo frente a las pantallas (móvil, consola, tablet, ordenador, televisión), y por ello los aspectos positivos y negativos de su uso y cómo puede afectar a su salud física y psicológica y a sus capacidades cognitivas son objeto de numerosos estudios. Ahora, científicos del Karolinska Institutet de Suecia y Vrije Universiteit Amsterdam han encontrado que la inteligencia de los niños que pasaban un tiempo superior a la media jugando con videojuegos aumentaba también por encima del promedio, mientras que ver la televisión o interactuar con las redes sociales no tenían ningún efecto, ni positivo, ni negativo.
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que abusar de los videojuegos es un trastorno mental, no es la primera vez que un estudio revela que esta actividad tiene ventajas para los niños; por ejemplo, una investigación reciente comprobó que los niños que juegan a videojuegos de forma regular a los 11 años de edad tienen un 24% menos riesgo de desarrollar depresión tres años después, y también se ha observado que pueden mejorar la movilidad en niños con parálisis cerebral.
Los autores de la nueva investigación estudiaron el vínculo entre los hábitos frente a la pantalla de más de 9.000 niños y niñas estadounidenses y el desarrollo de su inteligencia con el tiempo. Los participantes se sometieron a diversas pruebas psicológicas que medían sus habilidades cognitivas generales cuando tenían nueve o 10 años. y se preguntó a sus padres cuánto tiempo pasaban los menores viendo televisión y videojuegos e interactuando con las redes sociales.
Este índice de inteligencia se basaba en cinco tareas: dos sobre comprensión lectora y vocabulario, una sobre atención y función ejecutiva (incluyendo memoria de trabajo, pensamiento flexible y autocontrol), una que evaluaba el procesamiento visoespacial (como rotar objetos en su mente), y uno sobre la capacidad de aprendizaje en múltiples intentos.
La inteligencia es una cualidad influida por factores ambientales
Los investigadores siguieron a alrededor de 5.000 niños durante dos años, y en ese momento les repitieron las pruebas psicológicas, lo que permitió analizar la variación en el desempeño de los niños en dichas pruebas entre una sesión y la siguiente, y controlar las diferencias individuales en la primera prueba. Se tuvieron en cuenta además las variaciones genéticas que podrían afectar a la inteligencia y las diferencias que podrían estar relacionadas con los factores educativos y la posición económica de los padres.
“El tiempo frente a una pantalla generalmente no afecta a las habilidades cognitivas de los niños, y jugar videojuegos en realidad puede ayudar a aumentar la inteligencia”
Los resultados, que se han publicado en Scientific Reports, muestran que, en promedio, los niños pasaban 2,5 horas al día viendo la televisión, media hora en las redes sociales y una hora jugando a videojuegos, y que en aquellos que jugaron más juegos el promedio en el que aumentó su inteligencia entre las dos mediciones era de aproximadamente 2,5 puntos de CI más que el promedio. No se registró ningún efecto significativo, positivo o negativo, de ver la televisión o las redes sociales.
“No examinamos los efectos del comportamiento frente a la pantalla sobre la actividad física, el sueño, el bienestar o el rendimiento escolar, por lo que no podemos decir nada al respecto”, ha declarado Torkel Klingberg, profesor de neurociencia cognitiva en el Departamento de Neurociencia del Instituto Karolinska. “Pero nuestros resultados respaldan la afirmación de que el tiempo frente a una pantalla generalmente no afecta a las habilidades cognitivas de los niños, y que jugar videojuegos en realidad puede ayudar a aumentar la inteligencia. Esto es consistente con varios estudios experimentales de videojuegos”.
Los resultados también apoyan los de otros estudios recientes que han mostrado que la inteligencia no es una constante, sino que se ve influenciada por factores ambientales y las habilidades cognitivas se pueden entrenar. Por ello, Klingberg ha afirmado que tienen la intención de estudiar “los efectos de otros factores ambientales y cómo los efectos cognitivos se relacionan con el desarrollo del cerebro infantil”.
La investigación tiene algunas limitaciones, ya que, por ejemplo, solo participaron en ella niños de Estados Unidos, y no discriminó entre distintos tipos de videojuegos, ambos aspectos dificultan transferir sus resultados a la población infantil de otros países con hábitos de juego diferentes. Además, tanto el tiempo que pasaban los menores frente a la pantalla, como otros hábitos, se autoevaluaban y, por lo tanto, también cabe la posibilidad de que se hayan producido errores en dicha información.
Actualizado: 5 de mayo de 2023