Más riesgo cardiaco en los nacidos por reproducción asistida
24/06/2016
Las técnicas de reproducción asistida (TRA) son cada vez más empleadas; de hecho, se estima que el 3% de los niños que nacen actualmente en España son fruto de estos métodos. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Circulation afirma que los bebés que nacen mediante reproducción asistida tienen un riesgo mayor de sufrir problemas cardiovasculares como consecuencia de un defecto en el tamaño del corazón, que es más grande, y en las arterias, cuyo diámetro es superior.
Estos cambios en la morfología del motor del cuerpo pueden provocar problemas como una mayor tensión arterial, que puede desencadenar graves incidentes cardiovasculares con el paso de los años. El estudio ha sido realizado con los hijos de 200 mujeres embarazadas, la mitad gracias a técnicas de reproducción asistida y la otra mitad concebidos de manera natural, hasta que cumplieron seis meses de edad. Como principal conclusión se ha extraído que los bebés gestados mediante TRA mostraban cambios en la morfología vascular y cardiaca con relación a los otros bebés.
El corazón y las arterias de los niños nacidos mediante técnicas de reproducción asistida estudiados en la investigación tenían un tamaño superior a lo normal, lo que podría desencadenar hipertensión con el paso de los años
Según el autor principal del estudio, Eduard Gratacós, jefe del Servicio de Medicina Maternofetal de los hospitales Clinic y Sant Joan de Déu de Barcelona, comenzó a estudiar estos casos tras leer los resultados de otro estudio publicado en la misma revista en 2012, que afirmaba que diez niños nacidos como consecuencia de técnicas de reproducción asistida tenían hipertensión.
Otro factor de riesgo para desarrollar estas enfermedades es la alta tasa de padres que optan por este método de concepción con una avanzada edad, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud en sus descendientes. Todo lo anterior se suma a los problemas que derivan de la infertilidad de los progenitores, siendo estos embarazos más complejos, lo que conlleva que estos niños presenten un riesgo adicional que se equipara al de un niño con obesidad o diabetes.
Lejos de asustar con este estudio, los autores explican que con una dieta que incluya una elevada cantidad de pescado azul, rica en ácidos grasos Omega 3, y grasas vegetales como el aceite de oliva, las anomalías cardiovasculares se pueden revertir. Para detectar las posibles irregularidades en los niños nacidos por técnicas de reproducción asistida, existe una prueba, la ecocardiografía fetal. Gracias a esta tecnología se podrá saber, con hasta un 90% de fiabilidad, cuáles son los bebés que presentarán un corazón y unas arterias de mayor tamaño, según datos del mismo estudio. Sin embargo, el Dr. Gratacós explica que esta prueba se realiza en muy pocos hospitales españoles, por lo que no se encuentra al alcance de todas las personas que optan por este tipo de fecundación.
Actualizado: 17 de octubre de 2017