La mayor ansiedad de las niñas ante las matemáticas condiciona sus carreras
05/03/2024
En España, se ha identificado una notable disparidad de género en la percepción y experiencia emocional relacionada con las matemáticas desde el cuarto grado de Primaria. Las niñas tienden a tener una menor autoestima en esta materia, experimentan una ansiedad más elevada y disfrutan menos de las matemáticas en comparación con los niños. Estos hallazgos se desprenden del informe 'Mujeres en STEM. Desde la educación básica hasta la carrera laboral', realizado por Esade, que analiza datos de estudios internacionales como el Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA) y el Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias (TIMSS).
Los datos recogidos en las encuestas del TIMSS 2019 revelan diferencias significativas en la autopercepción y el interés por las matemáticas entre niñas y niños en el cuarto año de Educación Primaria y destacan que las niñas tienen un 9% menos probabilidades de sentirse competentes y rápidas en el aprendizaje de esta disciplina.
Además, muestran un menor entusiasmo por las matemáticas, con un 15% menos probabilidades de que las escojan como su asignatura favorita y un 8,7% y 7,9% menos probabilidades de que les gusten o de disfrutar aprendiéndolas, respectivamente. Aunque a los quince años las chicas aseguran que se esfuerzan más que los chicos para comprender las matemáticas, la brecha de género en la autopercepción y el interés por esta materia se mantiene.
La preocupación por obtener bajas calificaciones y la dificultad percibida en matemáticas, así como el nerviosismo al enfrentarse a problemas matemáticos, son aspectos donde la brecha de género es más pronunciada, afectando en mayor medida a las chicas. Aunque la diferencia en rendimiento ha disminuido en la última década, la ansiedad matemática se ha incrementado de forma considerable.
El temor a las matemáticas influye al elegir carrera universitaria
El estudio también señala que una mayor autoestima y gusto por las matemáticas se correlaciona positivamente con mejores resultados, mientras que la ansiedad matemática tiende a disminuir las calificaciones, aunque esta tendencia se ha reducido en los últimos diez años. Un análisis detallado muestra que tanto la autoestima como el interés por las matemáticas están fuertemente vinculados a un mejor rendimiento en PISA 2022, con diferencias mínimas entre géneros en esta relación. Sin embargo, la ansiedad matemática sigue siendo un factor negativo para ambos sexos, aunque su impacto ha disminuido desde 2012.
Los indicadores tempranos sugieren que estas brechas de género podrían extenderse hasta la vida laboral, con las chicas teniendo un 12,7% menos de probabilidades de aspirar a una carrera STEM a los treinta años, independientemente de su rendimiento académico. La “profunda” brecha de género se extiende a la educación secundaria, la formación profesional y la educación universitaria, con una representación femenina significativamente menor en campos científico-técnicos, a pesar de que ellas completan estos estudios con éxito a un ritmo mayor que sus contrapartes masculinas.
La “profunda” brecha de género se extiende a la educación secundaria, la formación profesional y la educación universitaria, con una representación femenina significativamente menor en campos científico-técnicos
En la universidad y la formación profesional, las cifras son aún más desalentadoras. En concreto, las tasas de mujeres sobre el total de personas matriculadas en grados universitarios STEM no llega al 50% en casi ningún caso, y en Matemáticas (36%), Física (27%), Telecomunicaciones (23%), o Informática (13%) son particularmente bajas.
Finalmente, aunque la proporción de mujeres en ocupaciones STEM ha crecido desde 2011, todavía representa una pequeña fracción del total de mujeres empleadas en España, con una tasa que varía significativamente con la edad. Como señala el informe en nuestro país las mujeres “en ocupaciones profesionales o técnicas STEM se enfrentan a una brecha salarial sensiblemente menor al promedio, y notablemente menor a sus equivalentes en ámbitos no STEM” y “tienen menos probabilidades de acabar con un empleo a tiempo parcial”.
Actualizado: 5 de marzo de 2024