Nuevo fármaco prometedor para la enfermedad manos, pies y boca
30/09/2020
Todavía no existen fármacos o vacunas aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) para combatir el enterovirus 71, que provoca la aparición de enfermedades como la de manos, pies y boca en bebés y niños. Ahora un estudio ha encontrado un nuevo medicamento que podría ser una potencial terapia contra este tipo de virus.
En la investigación, publicada en la revista Nature Communications, se ha comprobado que una pequeña molécula –llamada DMA-135– se une al material genético del virus (ARN) y es capaz de cambiar su forma evitando que este se multiplique, y todo sin dañar al paciente. Este descubrimiento facilitará el desarrollo de nuevos tratamientos para otras infecciones virales desencadenadas por virus con ARN, como por ejemplo el SARS-CoV-2.
Así actúa la molécula DMA-135 contra los virus
Cuando un virus infecta a una célula humana lo que hace es inyectarle su ARN, con lo que consigue tomar el control de la célula y comenzar a hacer copias de sí mismo, que acaban estallando para infectar a las que se encuentran a su alrededor, y así de manera constante.
En este estudio sobre el enterovirus 71 explican que una parte de su estructura ARN, que le permite tomar el control de la célula y replicarse, se pliega sobre sí misma, formando una horquilla con una protuberancia en el medio donde los nucleótidos se hinchan hacia un lado. Lo que intentan los investigadores es crear un fármaco que inhiba esta región, bloqueando el virus antes de que comience a propagarse.
La molécula DMA-135 logra hacer que el ARN del virus se doble, evitando que se duplique y se extienda la infección del enterovirus 71
Los autores de este trabajo analizaron una biblioteca de 30 moléculas pequeñas en busca de alguna que fuese capaz de adherirse a la protuberancia del virus y no a otros sitios de su ARN. La molécula DMA-135 ha demostrado ser eficaz en esta tarea y además genera una doblez en la región que abre el acceso a una proteína que impide que se lean las instrucciones genéticas del virus, frenando por completo la replicación viral.
Según explican los investigadores, la mayoría de los fármacos están diseñados para que se unan a las proteínas del virus, sin embargo, una gran fracción del genoma de los seres humanos y de sus patógenos microbianos no son capaces de codificar proteínas, por lo que solo una parte de su material genético es la diana de los medicamentos existentes.
Amanda Hargrove, una de las investigadoras del estudio y miembro de la Universidad de Duke (EE.UU.), ha expuesto que este descubrimiento podría indicar que quizás en las enfermedades que no cuentan con buenos tratamientos lo que está fallando es el enfoque. A pesar de que se necesitarán al menos cinco años más para que este nuevo fármaco con DMA-135 se pueda poner a disposición de los pacientes –pues necesita pasar las pruebas en ratones de seguridad y eficacia–, los autores están muy esperanzados.
Actualizado: 5 de mayo de 2023