¿Por qué las madres acunan a sus bebés con el brazo izquierdo?
15/03/2017
Desde hace décadas, los científicos han mostrado interés por un hecho constatado por algunos estudios: que el 80% de las madres, sean diestras o zurdas, acunan a sus retoños con el brazo izquierdo. Hasta ahora se consideraba que se trataba de un rasgo distintivo de los seres humanos y de los grandes simios, aunque su origen y explicación evolutiva siguen siendo un misterio.
Durante mucho tiempo se consideró válida la tesis, defendida por el psicólogo norteamericano Lee Salk, de que esto se debía a la ubicación del corazón materno, cuyos latidos podrían contribuir a calmar a los bebés. Sin embargo, investigaciones posteriores averiguaron que la voz de la madre era mucho más importante en ese sentido que el sonido del corazón.
Acunar al bebé en el brazo izquierdo mejora la relación madre-hijo, ya que las reacciones del bebé son procesadas por el hemisferio cerebral derecho de la madre, el encargado de reconocer las expresiones faciales
En los últimos años ha cobrado fuerza otra teoría, conocida como lateralización, que implica a los hemisferios cerebrales en la causa de esta predilección. Así, según recientes hallazgos, acunar al bebé en el brazo izquierdo mejoraría la relación madre-hijo, ya que las reacciones del bebé son procesadas directamente por el hemisferio cerebral derecho de la madre, el encargado del procesamiento social y, por tanto, de reconocer las expresiones faciales infantiles (el llanto, la risa, los bostezos, los pucheros…). De esta forma, la madre reacciona antes a las necesidades fisiológicas del bebé.
La lateralización hacia la izquierda, un rasgo común en mamíferos
Un reciente estudio, llevado a cabo por investigadores de las universidades de San Petersburgo (Rusia), Utah (EE.UU.) y Tasmania (Australia), y publicado en la revista Nature, Ecology and Evolution, ha querido comprobar si realmente este efecto de lateralización hacia la izquierda era propio de la especie humana y de los primates o, por el contrario, era también común a diversas especies mamíferas.
En la investigación se analizaron diez especies de mamíferos, entre ellas el canguro, el caballo, la orca, o la beluga. En el análisis, los científicos encontraron un sesgo a nivel de población importante, por el que las crías mostraban preferencia por mantener la madre en el lado izquierdo, independientemente de la especie o el tipo de comportamiento (con la única excepción de los renos a la hora del descanso). En ese sentido, los autores del estudio destacan que el sesgo del lado izquierdo se mantenía en los bebés, no sólo en los comportamientos de rutina, sino también en situaciones de estrés, como cuando huyen.
Este hecho demuestra, según los investigadores, que los humanos son una de las muchas especies que muestran una tendencia fuertemente lateralizada en las relaciones espaciales madre y lactante, lo que indicaría probablemente que esta característica tiene un origen evolutivo antiguo en los mamíferos. Los hallazgos sugieren también que la lateralización sensorial facilita la unión entre madre e hijo.
Actualizado: 4 de mayo de 2023