Resuelven un misterio médico sobre un fallo renal mortal en bebés

Descubren las causas de un fallo renal que provocó la muerte de bebés hace 80 años después de que se enriquecieran con vitamina D algunos alimentos –pan, leche, cereales y margarina– para combatir el raquitismo que afectaba a los niños.
Bebé recibiendo dosis de vitamina D

26/01/2023

Un equipo de científicos ha resuelto un misterio médico al descubrir las causas del fallo renal que desencadenó una ola de muertes de bebés en las décadas de 1930 y 1940. Todo empezó a comienzos de 1900 cuando más del 80% de los niños en la Europa industrializada y América del Norte se vieron afectados por raquitismo, un trastorno que se debe a la falta de calcio y vitamina D y que provoca dolor en los huesos, que se reblandecen, debilitan y deforman, e impide que los pequeños crezcan y se desarrollen con normalidad.

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Debido a que la luz del sol previene el raquitismo se tomó la decisión de enriquecer ciertos alimentos –pan, leche, cereales y margarina– con vitamina D, lo que permitió que esta enfermedad casi fuera erradicada en la década de 1930. Sin embargo, los brotes de intoxicación por vitamina D en bebés hicieron que muchos países europeos prohibieran esta fortificación en la década de 1950. "Alimentos como los productos lácteos se habían enriquecido con vitamina D, pero provocó la muerte de varios bebés y finalmente se prohibió en muchos países, excepto en los cereales para el desayuno y la margarina", ha explicado el investigador principal, el Dr. Darrell Green, de la Facultad de Medicina de Norwich de la Universidad de East Anglia.

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Existe un trastorno que impide metabolizar adecuadamente la vitamina D, por lo que se produce una acumulación de calcio en la sangre que provoca la formación de cálculos renales y el deterioro de los riñones. Estudios recientes han demostrado que esta afección, que ahora se conoce como hipercalcemia infantil tipo 1 se debe a una mutación genética, pero aproximadamente dl 10% de las personas que manifiestan sus síntomas no presentan dicha mutación.

No metabolizar correctamente la vitamina D hace que el calcio se acumule en la sangre, lo que provoca cálculos renales y daño renal, que puede ser fatal en los bebés

"Esto realmente nos desconcertó", ha afirmado el investigador principal, el Dr. Darrell Green, de la Facultad de Medicina de Norwich de la Universidad de East Anglia. "Así que queríamos averiguar exactamente por qué este 10% parecía tener la afección, pero sin la mutación genética que se descubrió que la causaba". Los resultados de su estudio se publican en Journal of Bone and Mineral Research.

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Una mutación genética que puede dañar los riñones

"En 2011, los investigadores descubrieron que algunas personas nacen con una mutación en el gen CYP24A1, lo que significa que no pueden metabolizar la vitamina D correctamente. Esto provoca una acumulación de calcio en la sangre, lo que provoca cálculos renales y daño renal, lo que puede ser fatal en los bebés. Fue la razón por la cual los alimentos enriquecidos con vitamina D en la década de 1930 causaron intoxicación en algunas personas", señala Darrell Green.

"Hoy en día, algunas personas no se dan cuenta de que tienen una mutación CYP24A1 hasta que son adultos, después de años de cálculos renales recurrentes y otros problemas. En la mayoría de los casos, estos pacientes son examinados y descubren que tienen la CYP24A1 y el trastorno que ahora se conoce como hipercalcemia infantil tipo 1 o HCINF1". "Sin embargo, alrededor del 10% de los pacientes con sospecha de HCINF1 no muestran una mutación obvia en CYP24A1 y continúan teniendo problemas de por vida sin un diagnóstico adecuado".

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Los invetigadores de la Universidad de East Anglia (UEA) colaboraron con colegas del Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, donde trabajaron con 47 pacientes, y emplearon una combinación de secuenciación genética de próxima generación y modelado computacional para analizar muestras de sangre de ese 10% de pacientes desconcertantes.

El Dr. Green ha explicado: "La estudiante de mi laboratorio, Nicole Ball, llevó a cabo un análisis genético más extenso de seis muestras de sangre de pacientes y encontramos que la forma física del gen CYP24A1 en estos aparentes pacientes con HCINF1 es anormal". "Esto nos dice que la forma de los genes es importante en la regulación de los genes, y que esta es la razón por la que algunas personas vivían con HCINF1, pero sin un diagnóstico definitivo". "En una escala más amplia relevante para la genética y la salud, sabemos que los genes deben tener la secuencia correcta para producir la proteína correcta, pero en una capa adicional de complejidad, ahora sabemos que los genes también deben tener una forma física correcta", añade el investigador.

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El profesor Bill Fraser de la Facultad de Medicina de Norwich y del Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, que ha codirigido esta investigación y trata a pacientes con HCINF1 en clínicas metabólicas óseas ha destacado: "Las causas genéticas de la toxicidad de la vitamina D pueden dejarse sin diagnosticar durante períodos prolongados, hasta bien entrada la edad adulta, y a veces salen a la luz durante el embarazo cuando se prescriben a las madres suplementos con vitamina D. También vemos pacientes con causas de cálculos renales recurrentes que han tenido esta condición durante muchos años".

"El tratamiento incluye evitar la suplementación con vitamina D en sujetos con las anomalías genéticas particulares que hemos identificado". "Un efecto secundario beneficioso de algunos medicamentos antifúngicos incluye la alteración del metabolismo de la vitamina D reduciendo la vitamina D activa, lo que disminuye los niveles de calcio y puede dar a los pacientes una calidad de vida más normal, que hemos comenzado a prescribir en algunos pacientes", concluye.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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