Ser bilingüe mejora la flexibilidad cognitiva de los niños con autismo
23/01/2018
Hace años que los investigadores tratan de averiguar si el bilingüismo reporta beneficios para el cerebro, y se han encontrado evidencias que señalan, por ejemplo, que esta condición favorece la función cognitiva de los adultos mayores, o que los bebés que se crían en familias bilingües a los 11 meses muestran una mayor actividad en dos áreas del cerebro asociadas a la función ejecutiva.
En el caso de los niños que presentan un trastorno del espectro autista (TEA) existe una cierta controversia sobre si es conveniente o no la crianza bilingüe, pero los resultados de una nueva investigación, que se ha publicado en Child Development, indican que aquellos que son bilingües y deben cambiar de idioma inconscientemente en respuesta al contexto lingüístico en el que se desarrolla la comunicación tienen una mayor flexibilidad cognitiva.
Los autores del estudio, de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y Trastornos de la Universidad McGill, en Montreal (Canadá), evaluaron la capacidad para cambiar de una tarea a otra de un grupo de 40 niños con edades comprendidas entre los seis y los nueve años, bilingües o monolingües, y con o sin TEA.
El rendimiento de los niños autistas bilingües era significativamente superior cuando tenían que realizar la parte más compleja de la prueba
Para ello, se utilizó una prueba generada por ordenador en la que debían clasificar un solo objeto que aparecía en la pantalla de acuerdo a su color (conejos rojos y azules) y, posteriormente, se les solicitó que clasificaran los mismos objetos y otros que se añadieron (conejos y barcos, en este caso), pero atendiendo a su forma, e independientemente de su color.
Hablar dos idiomas mejora el rendimiento de los niños con TEA
Los investigadores observaron que el rendimiento de los niños autistas que hablaban dos idiomas era significativamente superior cuando tenían que realizar la parte más compleja de la prueba de cambio de tareas, en comparación con los pequeños con TEA que eran monolingües. Una ventaja que estos expertos tienen intenciones de continuar estudiando para comprobar si tiene efectos también en su vida cotidiana, y si se mantiene a medida que cumplen años.
Como ha declarado Ana María González-Barrero, primera autora del trabajo, es muy importante obtener evidencias firmes sobre los potenciales beneficios del bilingüismo en los afectados por TEA porque esto ayudaría a los padres a tomar decisiones clave sobre su educación y crianza, ya que con frecuencia se les advierte de que no es conveniente que se exponga a estos pequeños a más de un idioma, porque esto dificultaría su desarrollo del lenguaje, y en sociedades bilingües como la de Montreal, hablar solo un idioma puede ser un obstáculo en su carrera académica y profesional.
Actualizado: 4 de mayo de 2023