Sólo habrá cuarentena en aulas con 5 o más positivos o 20% contagiados

Las clases escolares dan el pistoletazo de salida después de las vacaciones de Navidad apostando por la mayor presencialidad posible frente a la pandemia de COVID-19. Con respecto a las cuarentenas, las comunidades autónomas junto con la Comisión de Salud Pública han decidido que se realizarán el aulas estudiantiles cuando haya cinco o más alumnos con COVID-19 o cuando se supere el 20% de contagiados en un periodo igual o inferior a 7 días.

Estas nuevas medidas, que han tenido en cuenta el rápido avance de la variante ómicron, se han recogido en los documentos de Adaptación de las Medidas de Prevención frente al COVID-19 en centros educativos y en la Guía de Actuación ante la Aparición de Casos de COVID-19 en centros educativos, después de que todas las autonomías hayan votado a favor, excepto Cataluña, que ha votado en contra. Ahora ese documento se está elaborando de manera exhaustiva para darlo a conocer de manera completa en los próximos días.

“Los cambios marcados van dirigidos a garantizar y fomentar lo máximo posible la presencialidad en todos los niveles educativos, reforzando el cumplimiento de las medidas de prevención. Este cambio se adapta a la situación pandémica actual, refleja también el importante avance de la vacunación en todos los grupos de edad y tiene en cuenta que los entornos escolares han demostrado a lo largo de la pandemia ser entornos seguros en cuanto a la transmisión del virus”, han explicado desde el Ministerio de Sanidad.

¿Quién debe aislarse en las aulas ante un contagio?

La persona infectada será la primera en aislarse cuando tenga síntomas o un diagnóstico positivo, por PCR o test de antígenos. Sin embargo, antes los contactos estrechos debían hacer cuarentena, a no ser que estuvieran vacunados o hubiesen pasado la enfermedad en los últimos seis meses, ahora esto solo será así en la ESO, bachillerato y Formación Profesional (FP).

Sanidad recomienda que en los 10 días tras el contacto con el positivo se reduzcan las interacciones sociales, las visitas a personas vulnerables y se esté alerta ante aparición de síntomas

Los alumnos de infantil y primaria, donde se estaban confinando clases enteras ante tan solo un caso –pues no estaban vacunados– por considerarlos grupos burbuja, serán el grupo de acción donde se tomarán las nuevas medidas. De esta manera los alumnos permanecerán en casa cuando en una misma clase haya cinco o más personas contagiadas con el SARS-CoV-2 en una semana o cuando el porcentaje de enfermos de coronavirus sea de al menos el 20% en el mimo periodo de tiempo.

Los alumnos que no deben hacer cuarentena –como los de infantil y primaria o los contactos estrechos vacunados de secundaria– tendrán que extremar las precauciones en casos de positivos en sus aulas. A la espera de la actualización definitiva de las medidas de Sanidad, se recomienda que durante los 10 días después del contacto con el positivo reduzcan sus interacciones sociales, eviten estar con personas vulnerables y estén alerta ante la posible aparición de síntomas compatibles con el COVID-19. Los protocolos también establecen excepciones, por ejemplo, aquellos inmunodeprimidos tendrán que hacer cuarentena siempre.

¿Cómo se hará la cuarentena de los escolares?

Si se cumplen los criterios citados anteriormente y una clase debe realizar cuarentena, ésta durará siete días en vez de 10 como se venía haciendo hasta ahora. Esta decisión fue tomada por Sanidad el pasado 29 de diciembre y afecta a toda la población. En el caso de los alumnos que sean casos positivos de COVID-19 no necesitarán ninguna prueba diagnóstica para volver a clase, y para los contactos estrechos será recomendable, pero no obligatorio.

Es importante aclarar que se considera contacto estrecho los familiares convivientes, los compañeros con los que se comparte clase y grupo burbuja, y todas las personas que el centro educativo considere que han podido tener contacto de riesgo con la persona positiva. Generalmente sería cuando se haya estado a menos de dos metros de distancia sin mascarilla, que seguirá siendo obligatoria en las aulas.