Un componente del té verde mejora los síntomas de los niños con TEAF
16/06/2017
Un estudio llevado a cabo por expertos del Hospital Clinic-Maternitat de Barcelona, y financiado por la Fundación Mutua Madrileña, ha demostrado que la administración de flavonoide epigalocatequina galato (EGCG), una sustancia presente en el té verde, podría ayudar a reducir los síntomas habituales que padecen los niños diagnosticados con trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAF).
Se trata de la primera investigación que busca un tratamiento para este síndrome, que puede mostrarse a través de distintas manifestaciones y que en la actualidad sigue estando infradiagnosticado, ya que en los casos en los que no existen marcadores físicos el diagnóstico suele retrasarse hasta bien entrada la edad de escolarización.
En el caso del TEAF, y según los primeros datos clínicos obtenidos en el estudio, el flavonoide epigalocatequina galato, que ya ha mostrado eficacia en el tratamiento de pacientes con síndrome de Down, proporcionaría importantes efectos positivos en algunos síntomas cognitivos y conductuales habituales en estos trastornos.
Según datos biológicos obtenidos del cabello de las madres, el 40% de las embarazadas sigue consumiendo alcohol durante la gestación
Así, tras un año de tratamiento con esta sustancia del té verde, los niños habrían experimentado importantes mejoras tanto en la conducta social, como en el descenso de su agresividad, así como en la expresión verbal, y en sus capacidades de comprensión y razonamiento. Eso sí, se debe tener en cuenta el reducido tamaño de la muestra: 80 niños, con una edad comprendida entre los siete y los once años, de los cuales solo la mitad han llegado a concluir el tratamiento durante el año al completo.
Qué es el trastorno del espectro alcohólico fetal
Se estima que entre 9 y 10 de cada mil niños recién nacidos presentan algunos de los síntomas de lo que se conoce como Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal, un conjunto de trastornos que tienen su origen en el excesivo consumo de alcohol de las mujeres embarazadas. A pesar del peligro que representa esta sustancia durante la gestación, según datos biológicos obtenidos del cabello de las madres, el 40% de las embarazadas sigue consumiendo alcohol.
El TEAF provoca diversas manifestaciones, que van desde malformaciones faciales, que suelen ir asociadas a diferentes grados de retraso mental, en sus casos más graves, hasta problemas neurológicos y de conducta (como déficit de atención e hiperactividad y problemas de aprendizaje), pasando por otras dolencias a nivel de salud que pueden afectar a la audición, la vista, los riñones, los huesos, o el corazón.
La llegada a España de inmigrantes del Este de Europa, así como el incremento de adopciones de niños de estos y otros países donde las cifras de consumo de alcohol durante el embarazo son aún más elevadas, podrían haber aumentado la prevalencia de los trastornos del espectro alcohólico fetal en nuestro país.
Actualizado: 29 de septiembre de 2017