Un videojuego promueve las habilidades sociales en niños con autismo

Los niños con autismo suelen tener problemas a la hora de relacionarse con los demás, compartir sus emociones o para comunicarse con otras personas. Todos estos factores claves en su socialización pueden verse mejorados con terapias, mediante ejercicios y juegos, pero ahora también con el uso de la tecnología, concretamente gracias a un nuevo videojuego creado por Narcís Parés, de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

Pico’s Adventure es el nombre con el que han denominado al videojuego que facilita la comunicación con los demás en niños con autismo y que requiere la implicación del cuerpo entero. Su objetivo principal es mejorar las interacciones sociales de los pequeños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) gracias a la serie de experiencias colaborativas y lúdicas que ofrece esta tecnología.

Más interacción con otras personas gracias al videojuego

Narcís Parés, y otros miembros pertenecientes al Hospital Sant Joan de Déu y al Hospital Universitario Mutua Terrassa, han testado los efectos de esta tecnología en un estudio hecho en 15 niños y niñas de entre cuatro y seis años de edad que estaban diagnosticados con TEA.

Pico’s Adventure podría llegar a ser una buena herramienta para mejorar los comportamientos sociales de niños con autismo y como complemento a las terapias convencionales

Los resultados, que se han publicado en la revista Research in Autism Spectrum Disorders, han indicado que Pico’s Adventure fomentó más las conductas de iniciación social –el comienzo de la integración afectiva y cognitiva con la comunidad– que el juego libre, entendido como la interacción con juguetes solo o en parejas y sin ninguna regla o guión. Otro de los hallazgos mostró que el videojuego fue igual de eficaz reduciendo comportamientos repetitivos y en el aumento de la expresión mediante gestos de los niños.

Por tanto, este videojuego interactivo de cuerpo entero, según los autores, podría proponerse como una buena herramienta para favorecer los comportamientos sociales de los niños con Trastorno del Espectro Autista y como un buen complemento para las terapias habituales, aunque advierten de que todavía tienen que seguir trabajando para conseguirlo.