Una analítica mejora la eficacia de la vacuna para la alergia al polen

Pediatras alergólogos españoles demuestran que realizar un análisis de sangre a los niños alérgicos al polen permite determinar su perfil de sensibilización y elegir la vacuna más eficaz en cada caso.
Niño con síntomas de alergia al polen

Según los pediatras alergólogos está aumentando la incidencia de alergia al polen en los niños de tres años.

05/03/2018

Analizar una muestra de sangre de un niño alérgico al polen permite determinar cuáles son los componentes concretos a los que el paciente muestra una respuesta alérgica, y seleccionar así la vacuna más efectiva en su caso (que contenga un solo polen, o la combinación de dos pólenes), o indicar incluso si no es necesario vacunarle.

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Esta es la conclusión de un estudio, publicado en Pediatric Allergy Immunology, que han realizado pediatras alergólogos de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), que han comprobado que con la realización previa de un análisis de sangre se puede identificar a los niños sensibilizados a los alérgenos que incluye cada vacuna, e individualizar así la profilaxis.

Diagnóstico molecular para elegir la inmunoterapia específica

Como ha advertido el Dr. Javier Torres, miembro del Grupo de Trabajo de Alergia Respiatoria y Asma de la SEICAP, generalmente la composición de las vacunas que se administran por vía subcutánea o sublingual a los menores alérgicos, se determina según los resultados de las pruebas en el antebrazo (prick test) que con frecuencia ofrecen falsos positivos, en los que a pesar de que el niño presenta una pápula frente a un determinado polen, no está realmente sensibilizado a ese en concreto.

Con el diagnóstico molecular se consigue que la inmunoterapia aplicada a los pacientes pediátricos con alergia al polen sea específica e individualizada

Con el diagnóstico molecular, explica este experto, se consigue que la inmunoterapia aplicada a los pacientes pediátricos sea específica e individualizada. El Dr. Torres añade que no se debe considerar el grano de polen como una entidad única, sino como el continente de proteínas alergénicas diversas, y tener en cuenta que aunque estos niños experimenten síntomas parecidos, pueden tener perfiles de sensibilización diferentes.

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Aumenta la alergia al polen en niños pequeños

Según los pediatras alergólogos está aumentando la incidencia de alergia al polen en los niños de tres años, y esto se debe a numerosas causas. Factores ambientales como el cambio climático –que ha provocado un incremento de las temperaturas y, con ello, que se prolongue la temporada de polinización y su intensidad (cantidad de polen en el ambiente)–, o la contaminación del aire originada por la combustión de gasoil, que puede empeorar los síntomas de alergia en los pequeños con rinitis o asma, entre otros.

Al llegar la primavera los pólenes de la mayoría de las especies se liberan (olivo, gramíneas…), y desencadenan una reacción inflamatoria en las mucosas nasal, conjuntival y bronquial de los afectados, produciéndoles rinitis, conjuntivitis y asma, respectivamente. Los principales síntomas que sufren los pequeños son picores nasales, oculares y faríngeos, estornudos, lagrimeo, secreción y obstrucción nasal, tos, sibilancias… Para evitarlo, el Dr. Torres señala que la inmunoterapia y la medicación preventiva que haya indicado su médico se deben iniciar con la antelación suficiente.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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