Una crema podría aliviar el dolor de las vacunas en los bebés
16/01/2017
Un estudio, que ha comparado diversas estrategias que puedan contribuir a aliviar el dolor que la administración de las vacunas provoca a los niños pequeños y, en especial, a los bebés, a los que no es posible explicarles la necesidad de ponerles el medicamento, ha comprobado que la aplicación de una determinada crema con lidocaína puede ayudar a reducir un poco el dolor y las molestias que sufren los pequeños.
El ensayo se llevó a cabo entre los años 2012 y 2016, y en él participaron 352 bebés sanos, a los que se dividió en cuatro grupos para probar con ellos diferentes métodos para controlar el dolor mientras se les administraban las vacunas sistemáticas del primer año. A los padres de uno de los grupos se les ofrecieron instrucciones en vídeo que explicaban cómo calmar al bebé, los padres de otro grupo observaron el mismo vídeo y a sus bebés se les dio sacarosa oral, los del tercer grupo vieron el vídeo y a sus bebés se les dio la sacarosa oral, y además se les aplicó una crema anestésica de lidocaína en el área del pinchazo, y el último grupo recibió placebo sin saberlo.
Los niños del grupo que habían recibido la crema anestésica con lidocaína en la zona de punción lloraron menos que los demás
Los investigadores observaron el comportamiento de los niños antes, durante, y tras la administración de la vacuna. En el periodo anterior a la administración del fármaco no se apreciaron diferencias, pero sí en el momento en que se aplicaba la vacuna, ya que los niños del grupo que había recibido la crema anestésica en la zona de punción lloraron menos que los demás. El resto lloraron lo mismo tanto si sus padres los consolaban, como si solo se empleaba el placebo, y tampoco haber tomado sacarosa oral calmó sus llantos en absoluto.
Los resultados de este trabajo, publicado en Canadian Medical Association Journal, mostraron que solo la aplicación de la crema anestésica era eficaz para aliviar el dolor de la vacuna, pero en otros estudios se ha comprobado que otros métodos –que aquí no se han empleado– también pueden ser efectivos, por lo que tal vez lo ideal sería una combinación de diferentes estrategias como: aplicar la crema anestésica en la zona de la inoculación, dar de mamar al bebé durante la administración de la vacuna o, si no toma leche materna, ofrecerle un solución de sacarosa, e intentar distraer al pequeño con canciones o historias para que piense en cosas agradables mientras recibe la medicación.
Actualizado: 11 de octubre de 2017